La osita polar del zoo Tierpark de Berlín fue bautizada el martes «Hertha», nombre del club de fútbol de la capital alemana, padrino del plantígrado de cuatro meses.
En su cuenta Twitter, el club de primera división Hertha BSC anunció el nombre de la osa. «En Berlín todo es posible, incluso ser una osa polar llamada Hertha», escribió.
El equipo de fútbol, fundado en 1892, debe su nombre y sus colores blanco y azul al nombre de un barco a vapor en el que uno de los fundadores del club navegó con su padre, según la página oficial del Hertha BSC.
La osita nació el 1 de diciembre de 2018 y apareció en público por primera vez a mediados de marzo en el Tierpark, el zoo de la ex Berlín este. Este acontecimiento suscitó el interés del público dado que los pequeños osos polares son muy frágiles las primeras semanas de su vida.
Incluso en cautiverio, las chances de sobrevivir más allá de los cuatro meses son muy escasas, según el Tierpark. La madre de Hertha perdió tres pequeños en menos de dos años, entre ellos Fritz, que murió de una hepatitis en marzo de 2017 con cuatro meses. En enero de 2018 una hembra murió con 26 días.
Cada nacimiento de un oso polar genera entusiasmo porque los berlineses buscan un sucesor a Knut, una bola de pelo blanco que emocionó al planeta tras su nacimiento en 2006 en otro zoo de Berlín, en el oeste de la ciudad.
Knut, luego de ser abandonado por su madre, fue criado por un empleado del zoo. La complicidad de esta pareja fotogénica, emocionó al público más allá de las fronteras, haciendo que el animal se convirtiera en una vedete internacional.
Pero su muerte brutal en 2011 provocó estupor. El zoo le dedicó un memorial y el animal, disecado, está expuesto con otros animales célebres del museo de Historia natural de la capital alemana.
El zoo de Berlín facturó millones de euros gracias a Knut y sus productos derivados.
Berlín tiene un particular afecto por los plantígrados. La ciudad tiene como emblema un oso. El club Hertha BSC tiene como mascota a un oso, Herthinho.
El osos polar, amenazado por el derretimiento de la banquisa, es calificado como «vulnerable» por la Unión Internacional para la Conservación de la naturaleza y es objeto de un programa especial europeo para su conservación.
AFP