El mundo debe repensar por completo su modelo de crecimiento económico para responder mejor a los problemas medioambientales y de desarrollo, indicó este miércoles la UNCTAD, organismo de la ONU, en un informe que propone un «New Deal verde mundial».
De este modo, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, según sus siglas en inglés) hace referencia al «New Deal» del presidente estadounidense Franklin Roosevelt que permitió sacar a la economía estadounidense de la Gran Depresión en los años 1930.
«Vista la configuración actual de las políticas, reglas, dinámica de los mercados y poder de las grandes empresas, las desigualdades podrían aumentar y la degradación del medio ambiente acentuarse», indicó Richard Kozul-Wright, director de la división de la UNCTAD encargada de elaborar el informe.
«Un nuevo pacto verde mundial es urgente y esencial y se puede realizar», dijo de su lado Alex Izurieta, economista de la UNCTAD, quien presentó el informe en la sede de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en Santiago de Chile.
Los autores del informe proponen un nuevo punto de partida ecológico mundial «para romper con los años de austeridad e inseguridad que siguieron a la crisis financiera de 2008, contribuir a un reparto más equitativo de los ingresos y revertir el proceso de degradación del medio ambiente desencadenado décadas atrás».
El informe incluye una hoja de ruta que para los países desarrollados puede significar tasas de crecimiento del PIB superiores al 1% ó 1,5%, respecto a los obtenidos bajo la actual estructura de la economía mundial.
Por su lado, los países en vías de desarrollo registrarían crecimientos más importantes, de entre 1,5% a 2% por año, salvo China, país para el cual esas ganancias serán más moderadas.
Según la UNCTAD, un aumento anual de las inversiones verdes del orden del 2% de la producción mundial −unos 1,7 billones de dólares, es decir un tercio solamente de lo que los Estados gastan actualmente para subvencionar los combustibles fósiles− podría llevar a la creación neta de al menos 170 millones de empleos a nivel mundial.
Esto permitiría además favorecer una industrialización respetuosa del medio ambiente en los países del sur, y contribuir a una reducción global de las emisiones de carbono hasta 2030, según los economistas de la UNCTAD.
La descarbonización de la economía mundial necesitará un aumento significativo de la inversión pública, en particular en sistemas limpios de transportes, alimentación y energía.
Izurieta explicó que «es posible» financiar «de manera equitativa» este «New Deal verde mundial», pero que ello «requiere mayor voluntad política y un cambio de las actuales estrategias económicas».
En ese sentido, el informe afirma que el creciente recurso a la inversión para eliminar la pobreza y alcanzar los objetivos de la ONU para 2030 en materia de nutrición, salud y educación, se convertirá en un fardo financiero insostenible para muchos países en desarrollo. AFP