La Organización Mundial de la Salud (OMS) no respalda la decisión del Gobierno de Brasil de aprobar el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina para el tratamiento de la COVID-19, debido a que no hay pruebas científicas que establezcan que es un medicamento seguro y eficaz contra esta enfermedad.
«Las evidencias clínicas no respaldan el uso de este medicamento y no se recomienda al menos hasta que no se tengan resultados claros de los ensayos clínicos», dijo el director del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Agregó que las investigaciones de la oficina regional de la OMS para América, conocida como Organización Panamericana de la Salud (OPS), tampoco han llegado a conclusiones que permitan recomendarla.
El Ministerio de Salud de Brasil publicó este miércoles, por indicación del presidente del país, Jair Bolsonaro, un protocolo para el tratamiento de pacientes con coronavirus, que ampara el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina en casos leves.
La cloroquina es un medicamento ampliamente conocido como antipalúdico y para tratar enfermedades reumáticas, y la hidroxicloroquina es su derivado (tienen los mismos componentes), pero se considera que es mejor tolerada.
Ambas forman parte del grupo de fármacos que se están estudiando en numerosos países como posibles tratamientos para la COVID-19.
Ryan recordó que no existen pruebas que respalden su utilidad como tratamiento o como profilaxis, es decir para prevenir el nuevo coronavirus.
«Algunas autoridades de reglamentación han avisado que este medicamento debe reservarse al ámbito clínico y (su eventual uso debe hacerse) bajo estrecha supervisión médica por los efectos secundarios que puede tener en pacientes graves, como complicaciones cardíacas y arritmias», precisó el médico.
Brasil tiene más de 310.000 casos confirmados de coronavirus y ha superado las 20.000 muertes por esta causa.
La curva de positivos registra una subida constante y el último dato diario confirma el fallecimiento de 1.188 personas en una sola jornada.
Ryan corroboró que la mayoría de casos se concentran en Sao Paolo y Río de Janeiro, pero también expresó su preocupación por la situación en la vasta región amazónica del país y el estado de Pernambuco.
Según los datos que ofreció, la situación es alarmante en la región amazónica, con 499 personas infectadas por cada 100.000 habitantes, una tasa considerada muy elevada.
La OMS, agregó, está brindando asistencia al Gobierno de Brasil en su lucha contra la pandemia. EFE