Una oleada de saqueos en el sur de Venezuela, donde una persona murió y 60 fueron detenidas, dejó ayer en evidencia que el país está al borde de convertirse en un polvorín por la crítica combinación de escasez de productos básicos y una galopante inflación, que se estima llegaría a 120% este año.
En medio del caos, el gobierno y la oposición se acusaron mutuamente. El gobernador del estado de Bolívar, donde tuvieron lugar los hechos, Francisco Rangel Gómez, dijo a la cadena Globovisión que los saqueos habían sido «completamente planificados e inducidos» por 40 motorizados.
En la vereda de en frente, el líder opositor Henrique Capriles acusó al gobierno chavista de querer ocultar los hechos. «Mientras ocurría esa situación, el de todos los venezolanos, VTV, transmitía la inauguración de una ciclovía, en vez de llamar a la calma. ¡Por favor! Hasta cuándo seguirán tapando el sol con un dedo», dijo Capriles, que es gobernador del estado de Miranda.
Aunque el gobierno insistió en que los incidentes no fueron espontáneos, medios locales informaron que los hechos comenzaron luego de que un grupo de saqueó el depósito del supermercado Uniferia, en la ciudad de San Félix. La gente sospechaba que allí había productos como , pañales, , , harina, entre otros de rubros que escasean, explicaron los medios.
Los manifestantes de San Félix también intentaron saquear el mercado municipal de Chirica y dos comercios chinos. Además atacaron una unidad del Transbolívar.
Las protestas se replicaron en otros estados como Sucre (Nordeste), donde los manifestantes protestaron frente al mercado municipal de Cumaná, y Valencia (Centro); un grupo de gente intentó entrar a la fuerza en varios locales.
Venezuela registra una aguda escasez y desabastecimiento de alimentos, productos y bienes básicos que el gobierno del presidente Nicolás Maduro atribuye a una presunta «guerra económica» promovida por empresarios y sectores de la oposición.
En este sentido, Rangel afirmó ayer que los hechos «responden a fines políticos», que buscan «nada más que generar conmoción» de cara a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre.
«Unos pseudolíderes de la oposición vinieron hoy [por ayer] al estado. Estamos revisando qué ha venido pasado a raíz de esa visita y sin duda alguna que vamos a llegar al fin de esto y le vamos a garantizar a la población su tranquilidad, su alimentación, pero también vamos a ir a fondo para hacer justicia con este venezolano que se lo llevaron el día de hoy», prometió Rangel Gómez. El gobernador dijo que un grupo de 40 motorizados armados lanzaron disparos y ordenaron a la gente saquear los establecimientos.
«Le dispararon a una persona que estaba atendiendo que le dicen El Verdulero. Le quitaron su vida estos individuos y estoy seguro que con fines políticos», afirmó Rangel Gómez. Y agregó: «Tenemos 27 detenidos y vamos con todo hasta el fondo para proteger a nuestro pueblo».
La víctima sería, según el diario local Correo de Caroní. Gustavo Patinez Gómez, de 21 años. Los manifestantes acusan a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de dispararle en el pecho al joven.
No es la primera vez que se producen saqueos este año. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, que monitorea la situación de orden público, señaló en un informe que en el primer semestre del año ocurrieron 56 saqueos y 76 intentos de saqueos en el país.
La escasez se agudizó en los últimos meses debido a la reducción en la venta de las divisas oficiales, lo que afectó a las importaciones de diversos rubros. La caída del precio del crudo golpeó también la economía venezolana.
Los empresarios y los analistas asocian los problemas de desabastecimientos a los severos controles de precio y cambio que están vigentes desde 2003. Pero el gobierno insiste en su teoría de «guerra económica».
Economistas, empresarios y líderes opositores exigieron ayer al gobierno venezolano que declare la «emergencia económica» ante el alto costo de vida y la acentuada escasez de alimentos y productos básicos,
En medio de la crisis, las autoridades venezolanas decidieron expropiar el miércoles a la noche un centro de distribución de varias empresas en el sector de la Yaguara, al oeste de Caracas. Las compañías Pepsi, Alimentos Polar, Cargill, Nestlé y Zara, entre otras, fueron afectadas por la medida oficialista.
El director de la sección de alimentos de Polar, Manuel Larrazábal, informó ayer que la empresa pidió al gobierno reconsiderar la expropiación de las instalaciones en Caracas desde las cuales se distribuyen los alimentos. «¿Quedarían estos 19 municipios sin alimentos? La verdad es que tendríamos que evaluar otras opciones que no son fáciles, pero nosotros estamos absolutamente confiados en que va a privar la sensatez, y por eso pedimos que se reconsidere la medida», dijo Larrazábal.
Fuente: La Nación