El pasado sábado 2 de febrero, se registró una masacre en Barranquilla, Colombia, pues una familia de cuatro integrantes fue ultimada con un arma blanca. Según medios colombianos, un hombre venezolano confesó su participación en el dantesco crimen y dijo que lo obligaron a amarrar a las víctimas.
El presunto involucrado fue identificado como Luis Alberto Cantillo Orozco, de 30 años de edad, y según reseñó El Pulzo, a él lo utilizó un vecino para que, junto a otros hombres, redujera a las víctimas y facilitará el vil asesinato.
“Yo dije: ¡No le hagan nada al señor Enrique, no le hagan nada! (…) el veterinario del vecino me dijo: ‘así como tú haces, que te traes la gente aquí para amarrárselos a ellos, ahora nosotros necesitamos que tú lo agarres que le vamos a hacer lo mismo’”, contó el venezolano a las autoridades colombianas.
Cantillo, en su declaración, agregó que los otros sujetos (quienes no específica sus nombres) acabaron con la vida de tres mujeres y un hombre, además, le pidieron que dejará sus huellas dactilares por todo el lugar, tomara sus pertenencias y se marchara del lugar.
Por su parte, los investigadores judiciales informaron que Cantillo sigue sin aceptar los cargos por homicidio en su contra.
El pasado viernes, funcionarios colombianos capturaron a Luis Alberto Cantillo Orozco y a su pareja Bileidis Yoselin Meza, también de nacionalidad venezolana, luego de hacerles un seguimiento en el Terminal de Transportes de Barranquilla.
Este sábado, un juez de control decidió enviar a los connacionales “preventivamente” a las cárceles La Modelo y El Buen Pastor. Las víctimas de este atroz crimen fueron identificadas como Betzaida y Griselda Acevedo Ospina, Sandra Ricardo Montes y Jaime Enrique Herrera Oviedo.