La vigésima edición de la marcha del Orgullo LGBTI en Chile tendrá que realizarse ente año de forma digital debido a las restricciones sanitarias estipuladas a causa de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, según informó este sábado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
El evento, que se celebra el último fin de semana de junio y reúne a miles de personas en las calles de diversas ciudades chilenas, principalmente en Santiago, se llevará a cabo por primera vez desde casa debido a la condición de cuarentena domiciliaria en la capital y otras regiones del país austral.
Los organizadores de la iniciativa explicaron a través de un comunicado que el nuevo formato cuenta con la colaboración de Google y se retransmitirá en la plataforma YouTube.
En ese sentido, la denominada «Marcha Virtual» contará con la presencia de autoridades públicas del país como la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, y los embajadores de diversos países en Chile.
También participarán animadores de los medios de comunicación, cantantes y grupos de música y transformistas.
En otro momento se emitirán testimonios de diversas personas pertenecientes a la comunidad LGBTI y representantes y activistas del Movilh.
El evento está programado para el domingo 28 de junio, aunque un día antes se hará un homenaje al personal sanitario que trabaja para paliar la pandemia de la COVID-19 en el país, que registra por el momento 236.748 contagios y 7.364 fallecidos (entre casos confirmados por examen PCR y sospechosos).
El país austral se encuentra actualmente bajo estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno, con las fronteras cerradas, al igual que las escuelas y los negocios que no son de primera necesidad.
Al menos 8,6 millones de personas se encuentran en zonas bajo cuarentena domiciliaria en diversas regiones del país, principalmente en el área central, entre ellas la región Metropolitana, a la que pertenece Santiago, la cuarta zona geográfica en el mundo con más contagios tras Nueva York (EEUU), Sao Paulo (Brasil) y Moscú, según la universidad estadounidense John Hopkins. EFE