La madre de la niña ahogada en la frontera: «Se hundieron casi del lado americano»

niña ahogada con padre en rio bravo

Continúa la conmoción por la muerte de Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y de su hija, Valeria, de tan solo 23 meses, cuando intentaban cruzar el río Bravo para alcanzar EE.UU. La virulencia de las aguas se lo impidió, y se ahogaron ante los ojos de la madre de la niña, Tania Vanessa, de 21 años. La imagen se hizo viral el martes en todo el mundo, y volvió a convertirse en un símbolo del drama de la inmigración, como sucedió con el niño sirio Aylan Kurdi, arrastrado por el Mediterráneo a las costas de Turquía, en septiembre de 2015.

Ayer se conocían más detalles del drama de la familia salvadoreña, que dejó su casa el pasado mes de abril para buscar un futuro mejor. Según la declaración que realizó Tania ante el Ministerio Público, a la que tuvo acceso el noticiero mexicano «Por la mañana radio», el matrimonio y la hija, junto con otro acompañante, Hamilton, habían estado dos meses en un refugio en Tapachula, en el sur de México, donde habían solicitado una visa humanitaria. Sin embargo, ellos querían el sueño americano y siguieron viaje hacia EE.UU. para pedir asilo allí.

En las aguas del río
La familia llegó en la madrugada del pasado domingo a Matamoros y se dirigió a la oficina del Instituto Nacional de Inmigración para apuntarse, pero estaba cerrada al ser fin de semana. El padre decidió entonces cruzar ese mismo día el río Bravo. Según relata Tania, los cuatro se metieron en el agua, y no solo el padre y la niña como se había dicho. «Mi esposo Óscar iba por delante cargando a la niña, yo iba un metro por detrás de ellos, sobre los hombros de Milton, cargando sólo una bolsa café colgada y unos papeles personales en bolsa color azul».

Sin embargo, las condiciones fueron adversas. «Óscar traía a mi bebé en la espalda bajo su camisa, ya estábamos por llegar, pero él ya iba cansado porque el aire lo movía o hacía olas, y al ver que mi esposo estaba fatigado y tratando de nadar, me bajé de la espalda de Milton, regresé como pude a la orilla del río, del lado mexicano, y me alcanzó Milton también fatigado», relató. Óscar y la niña no tuvieron la misma suerte. «Cuando volteo para ver a mi esposo y la bebé, aún los alcanzo a ver, pero no duraron mucho y se hundieron ya casi del lado americano.» Ayer continuaban los trámites de repatriación, de cuyos gastos se ha hecho cargo la Presidencia de El Salvador. Por su parte, la canciller salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco, recibió a la madre de Óscar, Rosa Ramírez, y a otros familiares. Se espera que los cuerpos regresen al que fue su hogar esta semana. Lo harán sin haber cumplido el sueño americano.