Productores venezolanos buscan diversificar la oferta para los consumidores del Caribe Neerlandés, mientras solicitan a las autoridades bajar los impuestos y planes de apoyo
Por Irene Revilla | Crónicas del Caribe
El estado Falcón celebra el arribo a Curazao de siete toneladas de pescado fresco, cargamento que zarpó desde La Vela de Coro el 17 de septiembre en la embarcación “Mama Ana” con seis marinos a bordo.
El presidente de la Cámara de Comercio de La Vela, Juan Gotopo, expresó que es un gran logro para la exportación venezolana, que busca diversificar los rubros hacia las islas de Aruba, Bonaire y Curazao (ABC) y aumentar el flujo de viajes para recuperar el comercio internacional histórico con el Caribe Neerlandés.
El producto pesquero es del occidente de Falcón, pero la carga salió del puerto de La Vela, donde semanalmente zarpan entre una y dos embarcaciones de un total de 11 que están fondeadas y listas para sumarse al mercado internacional.
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Los marinos señalan que no viajan con la frecuencia deseada por los altos impuestos que deben cancelar y que se terminan reflejando en el producto final que llega a las islas. Denuncian que muchas veces terminan trabajando a pérdida.
Gotopo resaltó que pese a la presión tributaria que enfrentan, en lo que va de año se han exportado desde La Vela 2.300 toneladas de frutas, hortalizas y confiterías. En los primeros 17 días de septiembre van 200 toneladas, mientras que en los 15 meses que tiene la frontera abierta para el comercio marítimo, el pico más alto se registró hace un año con 590 toneladas de frutas y verduras.
El dirigente gremial explicó que en agosto hubo un aumento del 60% comparándolo con julio de 2024 y agosto de 2023. Los exportadores buscan que haya diversidad de insumos para mejorar el comercio con las islas. Actualmente venden rubros históricos como carbón vegetal, frutas, hortalizas, plantas, materos, abono, materiales de construcción y recientemente sumaron queso blanco y pescado fresco.
Debe haber más apoyo gubernamental
Para Gotopo es indispensable que haya mejoras en los impuestos y que igualmente se desarrolle un plan de atención para productores y exportadores, con el fin de que los productos sean falconianos y disminuyan los costos de las salidas de las embarcaciones.
“El costo operativo impide que se puedan incrementar las exportaciones. Esta es una de las dificultades que tienen los exportadores, lo que merma un poco la competitividad de los productos venezolanos en cuanto al precio para los consumidores en las islas”, observó el dirigente gremial.
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La Oficina de Estadísticas de Aruba reportó que la isla compró 53.000 millones de dólares solo en frutas y hortalizas; sin embargo, desde La Vela de Coro apenas se exportaron 600.000 dólares, lo que representa el 1,20% equivalente a 280 toneladas.
“Vemos el gran trabajo que tenemos por delante para aumentar la cuota del mercado y cubrir en gran medida lo que consume Aruba. Nos deja ver que Aruba tiene un consumo de 100.000 millones de dólares al año solo en frutas y hortalizas. Aunque no hay cifras de Curazao, podría ser igual o superior que el de Aruba porque la población es mayor”, acotó Gotopo.
El presidente de la Fundación Barquitos de Venezuela, Eli Quiñones, indicó que semanalmente salen cinco embarcaciones para Curazao y una o dos con destino a Aruba, lo que se traduce en 40 y 50 toneladas de frutas cada una.
En cuanto a las embarcaciones que viajan cada dos meses, la mayoría está tratando de adquirir los insumos de seguridad para poder zarpar, ya que con la ayuda del gobierno regional solo dos lograron que les dieran el material. “Los equipos necesarios son costosos, tienen un precio estimado entre 6 y 8 mil dólares. Los dueños de éstas embarcaciones están trabajando con las uñas, pero reuniendo para poder tener sus insumos”, comentó Quiñones.
Resaltó que no todos los marinos están trabajando, ya que por cada embarcación van seis marinos y hay casi 200 en la zona. “Se está trabajando, haciendo todo lo posible por recuperar el comercio que históricamente nos pertenece”, afirmó.
Los trabajadores esperan por respuesta de algunos créditos que se introdujeron ante los gobiernos nacional y regional, para activar las embarcaciones que faltan y así poder avanzar en el fortalecimiento de la ruta comercial internacional.