Este viernes, una mujer que mutiló a su hija de tres años se convirtió en la primera persona en ser condenada por mutilación genital femenina en el Reino Unido, informa The Guardian.
Un tribunal de Londres declaró culpable a una mujer de origen ugandés y la sentenció a 11 años de prisión y a dos años adicionales por posesión de imágenes indecentes y pornografía extrema.
El caso se dio a conocer cuando la menor fue trasladada a un hospital local con graves lesiones genitales, en agosto de 2017. La mujer dijo que la niña se cortó cuando cayó de una alacena mientras trataba de conseguir una galleta. Sin embargo, los médicos aseveraron que tales daños no podían ser efecto de una caída, por lo que alertaron a la policía.
La jueza del tribunal calificó ese caso como una «práctica barbárica y un delito grave» y señaló que la mutilación genital femenina está en contra de la ley y que es una forma de delito infantil.
Grupos activistas dieron la bienvenida a la sentencia, describiéndola como un «momento decisivo» que envía un fuerte mensaje de que ese crimen no será tolerado.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también se pronunció sobre la decisión de la jueza y manifestó que aquellos que cometan este delito no quedarán impunes. Además recalcó que todas las niñas y mujeres deben estar a salvo y que continuará con la lucha por la erradicación de la mutilación genital femenina.
Brujería
Durante el juicio, hubo sugerencias de que el crimen estaba relacionado con la brujería, ya que cuando la policía registro la casa de la mujer, habría encontrado evidencias de hechicería, incluidos conjuros con nombres de autoridades escritos dentro de limones y dos lenguas de vaca con tornillos incrustados, todo con el objetivo aparente de mantener en silencio a la policía y los trabajadores sociales.