La isla de Hart será el cementerio de la peste en Nueva York

Los estadounidenses han visto una de las imágenes más tristes y que de manera más cruda demuestran cómo la crisis del coronavirus está desbordando a su sociedad. Por primera vez, se han podido ver los trabajos en las fosas comunes de Nueva York donde se entierra a los cadáveres que no reclama nadie, refirió el portal internacional Nius Diario.

Las excavadoras abren grandes zanjas en la isla de Hart, en el Bronx. Este lugar se lleva utilizando desde hace 150 años para enterrar a las personas sin familiares que los reclamen o de familias que no pueden costear un sepelio. Los prisioneros de Rikers Island hacían el trabajo, pero ahora necesitan refuerzos. Antes sólo había un día de enterramiento a la semana y ahora no paran.

La ciudad de Nueva York, punto caliente del epicentro de coronavirus en Estados Unidos, ha necesitado recurrir a estos «entierros temporales» excavando zanjas también en parques ante el creciente número de fallecidos a causa del covid-19, que amenaza con desbordar tanto las morgues establecidas como a las móviles de emergencia.

Desbordados para identificar y contabilizar a los fallecidos

En el Ayuntamiento reconocen que el número de cadáveres de personas fallecidas en la crisis por el covid-19 que se están acumulando es «equivalente a un 11 de septiembre» y debido a ello las cámaras refrigeradas de la Oficina Médica local, consideradas la «morgue local», pronto «estarán llenas», un problema que se extiende a las morgues de los hospitales, las casas funerarias y los cementerios, que están recurriendo a medidas de refuerzo.

«Familias en duelo han dicho que han llamado hasta a media decena de casas funerarias y no hay ninguna que pueda ocuparse de sus seres queridos fallecidos. Los cementerios no pueden afrontar el número de solicitudes de entierros y están declinando la mayoría. Y no son solo las muertes en hospitales lo que sube», explicó el concejal Mark Levine.

Según Levine, en «un día normal antes de la crisis» había entre 20 y 25 muertes en casa en la ciudad de Nueva York, pero raíz de esta pandemia el número es se ha disparado a entre 200 y 214 «cada día», subrayó, lo que agranda las dificultades para llevar la cuenta.

Las autoridades «no tienen la capacidad de hacer tests de coronavirus al gran número de personas que están muriendo en sus casas», por lo que solo constan en los certificados los fallecidos a causa del covid-19 a aquellos que tuvieron un positivo y «eso casi con seguridad significa que estamos subregistrando las víctimas de la pandemia», agregó el concejal / Nius Diario.