Fue abierto el pasado domingo en la capital de Irán. Sin embargo, las autoridades actuaron de inmediato contra esa cadena de comida rápida. El argumento para su clausura
La primera sucursal de la cadena KFC Halal abrió en Teherán, Irán, el pasado domingo por la noche. Pero 24 horas después, ya había sido clausurado por el régimen teocrático iraní, pese a contar con la autorización del Ministerio de Industria, Minería y Comercio de aquel país.
«Estados Unidos es uno de los mayores enemigos de Irán y esto representa un grave peligro para el país«, continúa la insólita explicación oficial. Este KFC Halal pertenece a la filial de Turquía de KFC y aún no fue establecido si también pertenece a la casa matriz norteamericana. Según el régimen, ninguna marca de comida cuya sede central esté en Estados Unidos puede operar actualmente en Irán.