La historia detrás de las desgarradoras fotos del atentado terrorista en Turquía

El ataque perpetrado en la ciudad de Ankara dejó cientos de conmovedoras historias. Una de ellas es la de la familia Cevik, que perdió a su hija universitaria.

Izettin y Hatice Cevik, devastados por la muerte de su hija Basak Sidar

Izzettin Cevik y su esposa Hatice resultaron heridos tras el atentado terrorista perpetrado el viernes pasado en la ciudad turca de Ankara. Pero su hija Basak Sidar, que los esperaba cerca de la estación de tren donde estallaron las bombas, murió al instante. Una conmovedora fotografía muestra a la pareja, cubierta de sangre, devastada por la irreparable pérdida.

Izzettin, docente en la provincia sureña de Urfa, y Hatice, candidata por el Partido Democrático de los Pueblos, habían viajado desde su casa para pedir por la paz en medio de la violencia que se vive en el país, según consigna Daily Mail.

Hatice debió ser trasladada a un hospital por problemas en sus ojos

Los hijos más pequeños de la pareja se quedaron en la casa, mientras que la hija mayor, Basak Sidar, que estudiaba ingeniería de la construcción en la Universidad de Atilim, en Ankara, se sumó a la iniciativa de sus padres.

La idea era encontrarse cerca de la estación de tres para iniciar la marcha por la paz los tres juntos. Pero la violencia y el terror volvieron a golpear. Mientras Basak aguardaba a sus padres, dos bombas fueron detonadas y la joven murió en el acto.

Basak Sidar Cevik era estudiante universitaria de ingeniería de la construcción en la Universidad de Atilim, en Ankara

Las imágenes tomadas luego del atentado muestran los rostros de Izettin y Hatice salpicados de sangre y las ropas rasgadas por la intensidad de las explosiones.

Izettin sufrió heridos leves, mientras que Hatice, si bien pudo sobrevivir, debió ser llevada al hospital por un problema en sus ojos.

La familia Cevik con Basak Sidar y los dos hijos más pequeños

Pero Basak no fue la única integrante de la familia que perdió la vida en el atentado que, según el gobierno de Turquia, podría haber sido perpetrado por el estado Islamico. Nilgun, hermana de Izettin, también fue una de las 97 víctimas que se registraron hasta el momento.

 

«Nuestro dolor es grande. Sólo estábamos pidiendo paz. Lo único que quiero ahora es poner nuestras almas a descansar», manifestó el padre de la familia, durante el camino a los funerales de Basak y Nilgun en la ciudad de Urfa, un día después de los ataques.

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