Mariana González, hija del dirigente opositor Edmundo González Urrutia, confirmó este miércoles que su esposo, Rafael Tudares, fue condenado a 30 años de prisión tras una “sola y única” audiencia de juicio celebrada el pasado viernes 28 de noviembre.
En un comunicado difundido en X (antes Twitter), González señaló que la audiencia —que, dijo, se prolongó por más de 12 horas— sería la única realizada durante el proceso. Añadió que la sentencia le fue notificada a Tudares el pasado lunes por vía telemática.
Asimismo, afirmó que ni ella ni su defensa han tenido acceso al expediente del caso: “Las autoridades me han ratificado que, ni mi persona, ni mi abogado, podemos acceder al expediente del caso, ni conocer el número de ese expediente en fase de juicio, como de hecho nos lo han impedido desde septiembre de este año”, sostuvo.
González aseguró que, en 10 meses de proceso, nunca han podido revisar las actas procesales ni obtener copia del expediente: “Se me ha referido una vez más que el expediente es confidencial por la ‘naturaleza del caso’, lo cual representa una grave violación de los derechos y garantías judiciales que tiene Rafael, y que tengo yo como su esposa y madre de nuestros dos niños”.
Según relató, Tudares fue condenado por presuntos delitos de conspiración y otros cargos graves, supuestamente asociados a una persona que —insistió— él no conoce.
“En resumen, a Rafael se le asoció con una persona que él desconoce, se le atribuyeron hechos que no ha realizado y delitos que en modo alguno ha cometido”, expresó.
También denunció que su esposo no pudo designar abogados de confianza y que el Estado le asignó un defensor público del cual no ha obtenido “mayor información que la transmitida hasta ahora” por medio de comunicados.
González subrayó que el proceso ha sido “inhumano, injusto, inconstitucional y clandestino”, y que viola artículos fundamentales del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y de la Constitución venezolana.
“Reitero: Rafael es inocente”, afirmó.
Aseguró que no se rendirá: “Seguiré luchando por todas las vías humanitarias disponibles, por la vida, la libertad, la integridad personal y los derechos de mi esposo Rafael Tudares Bracho, quien es absolutamente inocente de los hechos y cargos que injustamente le han atribuido, por el solo hecho de ser el yerno de mi padre”.
Por su parte, Edmundo González Urrutia calificó la condena como una “represalia política” dirigida a afectarlo y a “distorsionar la voluntad que expresaron los venezolanos el 28 de julio de 2024”, en referencia a las elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el CNE.
Aseguró que ni su hija ni su yerno tienen relación con su actividad pública.
“Utilizar el sistema de justicia para castigar a terceros es una práctica que confirma la confusión entre poder e impunidad que tanto daño le ha hecho al país”, escribió en X.
El exembajador afirmó que la decisión carece de sustento jurídico y es “incompatible con la Constitución”.
“Frente a esa realidad, la defensa de los derechos y de la dignidad de todos los venezolanos se mantiene firme y no retrocede”, señaló.
Tudares fue detenido el pasado 7 de enero, tres días antes de la investidura de Nicolás Maduro. Ese mismo día también fueron arrestados el defensor de derechos humanos Carlos Correa —posteriormente excarcelado— y el excandidato presidencial opositor Enrique Márquez.
Mariana González ha denunciado reiteradamente que no ha podido establecer comunicación, ni directa ni indirecta, con su esposo desde su detención.