La compañía, propiedad de la familia del difunto líder de Al Qaeda, fue sancionada por el accidente que causó 107 muertos y dejó más de un centenar de heridos
El rey saudita Salman decretó, el martes, una serie de sanciones contra la poderosa constructora Bin Laden Group por el derrumbe de una grúa que causó más de cien muertos en las obras de la Gran Mezquita de La Meca.
Según la agencia oficial SPA, Bin Laden Group será excluido de las licitaciones y sus ejecutivos no podrán salir del país hasta el fin de la investigación judicial contra la empresa perteneciente a la familia del difunto líder de la red Al Qaeda, Osama bin Laden.
El rey anunció esas medidas tras tomar conocimiento del informe de una comisión investigadora que llegó a la conclusión de que «Bin Laden Group es parcialmente responsable» del accidente por «no haber respetado las normas de seguridad» en las obras de extensión de la Gran Mezquita.
La constructora, fundada en 1931 en Arabia Saudita por Mohammad bin Laden, es adjudicataria de las obras en La Meca desde 1953, de acuerdo con la página oficial de la compañía.
El viernes, al menos 107 personas murieron y un centenar de personas resultaron heridas después de que dicha grúa colapsara encima de la Gran Mezquita, en Arabia Saudita. En las redes sociales circularon fotos que mostraban cuerpos ensangrentados.
El incidente ocurrió en el día más concurrido, el viernes, jornada de plegaria para los musulmanes, cuando la Gran Mezquita de La Meca se llena de fieles y peregrinos.
La cadena de noticias Al Jazeera mostró escenas del interior del lugar después del accidente, en las que aparecían escombros y charcos de sangre. Otro video en Twitter enseñó aparentemente el momento del derrumbe de la grúa bajo una lluvia intensa, con un gran estruendo, gritos y confusión.
La Gran Mezquita alberga en su patio la Kaaba, la enorme estructura en forma de cubo negro en cuya dirección los musulmanes deben postrarse en todo el mundo para rezar.
Las autoridades han lanzado una enorme obra pública para ampliar el área de la mezquita en 400.000 metros cuadrados, lo que permitiría acoger hasta 2,2 millones de personas. La mezquita lleva años rodeada de grúas que trabajan en las obras.
AFP