La joven de 26 años estuvo atrapada en las profundidades del Monte Rinjani durante 4 días. Intentaron rescatarla pero las condiciones cimáticas demoraron el operativo
por INFOBAE
“Te fuiste haciendo lo que más te gustaba”, escribió Manoel Marins en una emotiva a dirigida a su hija, Juliana, quien había emprendido el viaje de sus sueños por Asia. La joven de 26 fue encontrada sin vida ayer en una ladera peligrosa del Monte Rinjani, el volcán activo de Indonesia, donde realizaba una excursión guiada.
Su cuerpo fue localizado el martes 24, después de cuatro días de búsquedas intensivas que enfrentaron múltiples obstáculos, desde condiciones meteorológicas adversas hasta fallas en el equipamiento de rescate.
La emotiva despedida de un padre
En la madrugada de este miércoles 25, Manoel Marins publicó una carta abierta que refleja tanto el dolor de la pérdida como el orgullo por los sueños cumplidos de su hija. El texto revela detalles íntimos de la relación familiar y los planes que tenían juntos.
“Al inicio de este año nos dijiste que harías este viaje de mochilera ahora mientras eras joven y nosotros te apoyamos. Cuando te pregunté si querías que te diéramos algo de dinero para ayudar en el viaje, nos dijiste: ‘jamás’. Y así viajaste con tus propios recursos que ganaste como fruto de tu trabajo”, escribió el padre en su mensaje, según informó el medio brasileño G1.
Y agregó: “Y qué feliz fuiste al realizar este sueño. Y qué felices éramos nosotros con tu felicidad. Te fuiste haciendo lo que más te gustaba y eso nos reconforta un poco el corazón”.
Manoel destacó la independencia y determinación de Juliana, quien había financiado completamente su aventura asiática con sus ingresos como publicitaria. La carta también revela planes familiares truncados: padre e hija habían acordado volar juntos en parapente para celebrar el cumpleaños de la joven.
“Tu presencia permanece en nuestro hogar, en tu dormitorio, en tu rincón favorito del sofá del salón. Permaneces como una presencia duradera en la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerte y convivir contigo. Y especialmente en mi corazón, en el de tu madre y en el de tu hermana”, expresó Manoel, quien describió a Juliana como “traviesa, inquieta, de sonrisa hermosa y una inmensa ganas de vivir intensamente”.
“Vuela, Jujú, vuela”, escribió Manoel. “Vuela a los brazos del Padre Eterno que te espera para guardarte para siempre en sus brazos de amor infinito”.
“Y nosotros nos quedaremos aquí, con la certeza de que un día nos volveremos a encontrar(…) En el cielo, el buen Dios nos lo dará. De parte de los que siempre te quisieron: papi, mami y Mari”, concluyó.
Quienes la conocieron, reseña O’ Globo, describieron a Juliana como una mujer independiente, sensible y profundamente conectada con la naturaleza. Publicista de profesión, practicaba deportes al aire libre, como senderismo y escalada, y también se dedicaba al pole dance, disciplina que consideraba una forma de expresión personal.
El accidente en Monte Rinjani
Juliana Marins se encontraba realizando un viaje por Asia desde febrero, y ya había visitado previamente Filipinas, Vietnam y Tailandia antes de llegar a Indonesia.
La tragedia comenzó en la madrugada del viernes 21 de junio de 2025, cuando la joven mochilera realizaba una excursión guiada rumbo a la cumbre del Monte Rinjani, el segundo volcán más alto de Indonesia, con 3.726 metros de altitud.
Durante el ascenso por la ruta de Pelawangan Sembalun, cayó por una ladera empinada en la zona conocida como Cemara Nunggal, entre los 2.600 y 3.000 metros de altitud.
Las circunstancias exactas de la caída desde el acantilado aún no han sido detalladas por las autoridades indonesias, de acuerdo con G1.
La alarma se dio cuando un grupo de turistas contactó por redes sociales a personas cercanas a ella en Brasil, usando su perfil tras encontrarlo en la montaña. El rescate se activó de inmediato, pero las condiciones climáticas —lluvia, neblina y terreno inestable— retrasaron el acceso. Participaron seis equipos, dos helicópteros y herramientas especializadas, como una furadeira industrial.
Tras cuatro días de operaciones, su cuerpo fue localizado por una de las brigadas que descendía con cuerdas. Según el cálculo de los rescatistas, Marins se encontraba a unos 650 metros más abajo de donde comenzó el descenso. La causa oficial de la muerte aún no fue divulgada por las autoridades locales.
El padre de Juliana había embarcado el martes con la esperanza de participar en el rescate de su hija con vida, pero al llegar a Indonesia ya recibió la confirmación de su fallecimiento.
Operación de rescate exitosa tras siete horas
La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia (Basarnas) logró recuperar el cuerpo de Juliana tras una operación que se extendió por más de siete horas el miércoles 25. Los trabajos comenzaron alrededor de las 12:20 hora local debido a las condiciones climáticas desfavorables y la visibilidad extremadamente limitada.
El Mariscal del Aire TNI Muhammad Syafi’i, jefe de Basarnas, confirmó la finalización exitosa de la operación a medios indonesios. “Tras la entrega oficial del cuerpo por Basarnas al hospital, el proceso de repatriación o procedimientos posteriores quedarán a cargo de las autoridades y la familia”, declaró Syafi’i.
Tres equipos especializados participaron en el rescate, incluyendo dos del llamado escuadrón Rinjani. Siete personas acompañaron la operación desde dos puntos estratégicos: tres de ellas ubicadas a 400 metros de profundidad y otras cuatro a 600 metros.
El cuerpo de Juliana fue trasladado en camilla hasta el puesto de Sembalun y posteriormente transportado en aeronave al hospital Bayangkara, donde se iniciaron los procedimientos para su eventual repatriación a Brasil. Las autoridades indonesias trabajan ahora en coordinación con la familia y las autoridades brasileñas para completar los trámites necesarios para el retorno de los restos mortales.