La cruda confesión de una madre que asfixió a sus hijos

“Mi intención era irnos, mis hijos y yo juntos”, dijo la asesina apuntando al infinito con las manos.

El obsesionado capricho por proteger a su pareja, un violador de niños, la llevó a matar a sus dos pequeños de 5 años y de 11 meses.

Lianne Smith, una inglesa de 45 años, narró, sin lágrimas en sus ojos, como si lo hubiese hecho ayer, la manera en que mató a sus niños. Y es que una semana y media antes, los Mossos d’Esquadra habían capturado a su esposo y padre de los dos menores, Martin Smith, solicitado por las autoridades británicas por abusos sexuales contra su hijastra, la otra niña de Lianne con un anterior matrimonio.

Justamente por este caso fue que la familia Smith comenzó a huir, para evitar que Martin fuese juzgado por violación, cosa que fue imposible de evitar.

Instalados ya en Barcelona, España, tomaron otra identidad y hasta, según los vecinos, parecían personas normales. Lianne se puso un nuevo apellido, Ross, y se transformó en una profesora de inglés, casada con un escritor que nunca salía de casa, refiere el español El País.

Pero la justicia tocó su puerta finalmente cuando la policía catalana descubrió que había una orden europea de detención contra Martin.

Ante esto, Lianne tomó su ropa y se fue a Lloret de Mar, donde se alojaron en la habitación triple 101 del hotel Miramar, el fatídico fin para los menores.

Con las cortinas de la habitación corridas, Smith aprovechó que sus hijos, Daniel y Rebecca, estaban tumbados cada uno en una cama, tapados, como si durmiesen, para poner sus piernas sobre las de ellos, evitando que se moviesen, y colocar una bolsa de plástico en la cabeza hasta asfixiarles.

“Vinimos aquí sin nada, no cogimos nada porque esto era el final del camino”, explicó.

Al día siguiente, pasado el medio día, bajó a la recepción y pidió que llamaran a la policía. “En aquel momento estaba como ida, parecía que no estuviese en este planeta. Hablaba al ralentí”, recordó cinco años después el inspector de los Mossos d’Esquadra Josep Monteys, que asistió a la confesión voluntaria y grabada en vídeo de Lianne en aquella habitación.

Mi intención era irnos, mis hijos y yo juntos”, dijo la asesina apuntando al infinito con las manos.

Lianne fue condenada a 30 años de cárcel y su marido a 11 años de prisión en el Reino Unido por abusar en 11 ocasiones de su hijastra. Meses después se mató.