La Corte Penal Internacional publicó este viernes 5 de febrero un fallo en el que ratifica que sí tiene jurisdicción en los territorios que Israel ocupa hace más de 50 años y que Palestina alega como propios. Mientras las autoridades palestinas creen que esto abrirá las puertas para una investigación contra los militares israelíes, el gobierno de Benjamin Netanyahu y Estados Unidos critican la decisión.
La Corte Penal Internacional tomó una decisión sobre un tema que debatía desde hace más de un año. El alto tribunal basado en La Haya determinó que sí tiene jurisdicción para investigar crímenes de guerra cometidos en los territorios que Israel ha ocupado en Palestina.
“La jurisdicción territorial de la Corte en la situación en Palestina (…) se extiende a los territorios ocupados por Israel desde 1967, a saber, Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental”, dijo el fallo de la CPI este viernes.
Pre-Trial Chamber I judges, by majority, conclude that the #ICC’s territorial jurisdiction in the Situation in #Palestine, a State party to the ICC #RomeStatute, extends to the territories occupied by Israel since 1967, namely Gaza & the West Bank, including East Jerusalem.
— Int'l Criminal Court (@IntlCrimCourt) February 5, 2021
Esta fue la respuesta a una pregunta que surgió en 2019, cuando la fiscal Fatou Bensouda determinó en su examen preliminar que había una “base razonable” para investigar la situación en esos lugares, al considerar que “se han cometido o se están cometiendo crímenes de guerra”.
La Fiscalía de la CPI señaló como presuntos responsables tanto a las Fuerzas de Defensa de Israel como al grupo armado palestino Hamás. Sobre los primeros, la oficina considera que atacaron intencionalmente y de manera desproporcionada a la población civil y a personal sanitario. También sostiene que los segundos dispararon misiles indiscriminadamente contra Israel durante la guerra de 2014.
Bensouda dijo en su momento que no necesitaba la autorización de una de las salas de la CPI para abrir una investigación en esos lugares, ya que Palestina se adhirió al Estatuto de Roma desde 2015 y por ende reconoció la competencia del tribunal para investigar los crímenes. La tensión, sin embargo, está en que las investigaciones se harían en los territorios que Israel ocupa y ese país no se ha suscrito a la CPI.
Fue por esa disputa legal y política que Bensouda decidió pedirle a la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI que determinara si su oficina podía o no investigar los crímenes que se han cometido en esos lugares. Y ahora la mayoría de los jueces le han dicho que sí, con lo que se reavivaron tensiones políticas de vieja data.
Aplausos de Palestina y críticas desde Israel
Mientras en Palestina ven con beneplácito la decisión, Israel y su aliado Estados Unidos criticaron el reconocimiento de la jurisdicción en los territorios ocupados. Esto a pesar de que el examen preliminar de la Fiscalía de la CPI investiga a actores de ambos lados del conflicto.
Sin embargo, de un lado, se cree que el fallo finalmente le abrirá las puertas a las investigaciones de los crímenes que nadie más ha investigado. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino expresó en un comunicado que era un «día histórico para el principio de responsabilidad». En ese mismo sentido, Nabil Shaath, un importante asistente del presidente palestino Mahmoud Abbas, acogió con satisfacción la decisión y dijo que «el siguiente paso es iniciar una investigación oficial sobre los crímenes de Israel contra nuestro pueblo».
Y mientras en Palestina consideran que la decisión los favorece, en Israel el temor es que la llegada de la CPI se convierta en una persecusión legal de las acciones militares del Estado judío en los territorios que ocupan.
“El tribunal está ignorando los crímenes de guerra reales y, en cambio, está persiguiendo a Israel, un país con un régimen democrático fuerte, que santifica el estado de derecho y no es miembro del tribunal”, aseveró el primer ministro Netanyahu.
El líder israelí añadió que esa decisión ratificaba que el tribunal era “un organismo político y no una institución legal”.
Estados Unidos respaldó a su aliado en la región. El portavoz del Departamento de Estado del país norteamericano, Ned Price, aseguró que la decisión de la CPI les despierta “serias preocupaciones”. Price agregó que el gobierno estadounidense estaba revisando el fallo.
“Siempre hemos asumido la posición de que la jurisdicción de la Corte debe reservarse para aquellos que la consientan o para los casos que sean referidos por el Consejo de Seguridad de la ONU”, sostuvo Price.
Esta declaración está profundamente vinculada con la relación que Estados Unidos ha tenido con la CPI y que nunca ha sido la mejor. Ese país no ha ratificado el tratado en el que se basan las actuaciones de la Corte y ha hecho todo tipo de acciones para intervenir en la investigación que tiene el tribunal contra militares estadounidenses y miembros de la CIA por sus presuntos crímenes en Afganistán. Incluso, bajo la Administración de Donald Trump, EE. UU. sancionó a la fiscal de la CPI y a varios funcionarios que trabajan en el caso.
Tal como lo hace Estados Unidos con esa investigación, el argumento central que utiliza Israel para rechazar la jurisdicción de la Corte es decir que no se ha adherido al Estatuto de Roma. Por ende, los israelíes alegan que la CPI no puede investigar a sus fuerzas militares, estén o no en los territorios ocupados y que Palestina reclama como propios.
¿Tiene la CPI competencia en Palestina a pesar de no tratarse de un Estado?
Además de la cuestión sobre la jurisdicción de la Corte ante la falta de ratificación de Israel, la otra gran pregunta es si el tribunal puede tomar esa decisión a sabiendas de que Palestina no está reconocida como un país ante el derecho internacional.
La posición de Israel es que el tribunal no puede tener competencia en los territorios porque los palestinos no tienen la condición de Estado y porque las fronteras de cualquier Estado futuro se deben decidir en conversaciones de paz y no a través de una decisión legal unilateral.
Sin embargo, la Corte desestimó esa posición y fue clara en que sí tiene jurisdicción porque Palestina se adhirió al Estatuto de Roma, sin importar si es o no reconocida como Estado. También recordó que no es una labor de la CPI determinar qué territorio puede ser considerado como nación.
“En la decisión de hoy, la Sala de Cuestiones Preliminares recordó que la CPI no tiene competencia constitucional para determinar asuntos de la condición de Estado que obligarían a la comunidad internacional. Al pronunciarse sobre el alcance territorial de su jurisdicción, la Sala no está resolviendo una disputa fronteriza bajo el derecho internacional ni prejuzgando la cuestión de las fronteras futuras. El fallo de la Sala tiene como único propósito definir la competencia territorial de la Corte”, concluyó el ente judicial.
Ahora que la CPI reconoció que sí es competente para investigar los crímenes cometidos en los territorios que Israel ha ocupado en Palestina, la Fiscalía del Tribunal puede seguir con el largo camino de investigación que tiene por delante.
La oficina de Bensouda solo ha hecho el examen preliminar sobre la situación en Palestina, que es tan solo el primero de los tres procedimientos que tienen que realizarse antes de poder llegar a la etapa de juzgamiento. Además, los procedimientos en el tribunal son lentos y pueden pasar años antes de que los imputados tengan una sentencia.
Con información de AP y Reuters