El expresidente peruano Alan García dejó una carta antes de suicidarse la mañana de ese miércoles, en la que afirmó que no tenía que sufrir “la injusticia” de ser detenido por presuntos actos de corrupción y que cumplió con su misión como político y gobernante de su país.
“He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene porqué sufrir esas injusticias y circos, por eso le dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios, porque ya cumplí la misión que me impuse”, señaló la misiva leída por su hija Luciana García Nores en el funeral del exmandatario, según reseñó Efe.
En el texto, que se conoció poco antes de que el féretro con los restos de García fuera llevado al cementerio privado de Lima para ser cremado, el expresidente también resaltó que cumplió con la misión de llevar dos veces al poder en Perú al Partido Aprista Peruano (PAP).
Alan García murió unas horas después de que se disparara con un arma de fuego en la cabeza cuando autoridades peruanas se disponían a detenerlo por el caso Odebrecht que ha llevado a varios exgobernantes ante la justicia por hechos de corrupción.