El Ministerio de Exteriores de Irán advirtió este domingo a Estados Unidos que se reserva el derecho a adoptar «las medidas apropiadas y necesarias» frente a las amenazas de Washington de obstaculizar su transporte de combustible a Venezuela.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, Irán denunció que esas amenazas contra sus petroleros y buques cisterna son «ilegales, peligrosas y provocativas», así como una forma de piratería y una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
La tensión ha escalado después de que surgieran informaciones sobre la intención de EEUU de impedir el envío de combustible iraní a Venezuela, hacia donde se dirige al menos un buque cisterna con bandera persa.
El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, responsabilizó a la Administración estadounidense sobre «las consecuencias de cualquier movimiento ilegal» y reiteró «el derecho de Irán a adoptar las medidas apropiadas y necesarias frente a tales amenazas».
Además de la misiva, el Ministerio de Exteriores convocó en esta jornada al embajador suizo en Teherán, Markus Leitner, que representa los intereses de Washington ante la ausencia de relaciones diplomáticas entre Irán y EE.UU.
El viceministro iraní para Asuntos Políticos, Abás Araqchí, expresó oficialmente la protesta de la República Islámica y amenazó con dar una «respuesta inmediata y decisiva» a EE.UU.
«El uso de medidas coercitivas u otro tipo de intimidación por parte de EE.UU. es una amenaza para el libre flujo de la energía, una clara manifestación de piratería y una grave violación del derecho internacional», denunció.
Irán y Venezuela mantienen una relación muy estrecha desde la época del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), cimentada en la oposición a EEUU, que mantiene a ambos países bajo sanciones.
El respaldo de Teherán a Caracas ha estado, además, rodeado recientemente de controversia al publicarse reportes de que el régimen de Nicolás Maduro ha dado nueve toneladas de oro a Irán a cambio de ayuda para reparar refinerías en el país suramericano.
Desde Teherán, las autoridades negaron el envío de ese oro a Irán y rechazaron las acusaciones «sin fundamento» hechas por EE.UU. al respecto.
Venezuela atraviesa una caída en la producción de petróleo y de derivados debido a los fallos que han paralizado varias de sus refinerías, afectadas por las sanciones y la falta de inversión.
El sector energético iraní también está muy debilitado por la sanciones impuestas en 2018 por EE.UU. para prohibir la exportación de crudo iraní, reseña EFE