El gobierno de Estados Unidos envió una advertencia directa a los agentes del orden público de Venezuela sobre el uso excesivo de la fuerza en la manifestación opositora que se llevará a cabo este miércoles, recordándoles que serán juzgados individualmente por sus acciones.
La advertencia fue emitida un día después de que el presidente Nicolás Maduro anunciara que había aprobado planes para armar con fusiles a 500 mil milicianos, reseñó el diario El Nuevo Herald.
Dicho plan “llevará a Venezuela al desastre”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado en una conferencia con periodistas.
“Aquellas personas involucradas en la represión criminal de actividades democráticas pacíficas, del socavamiento de instituciones y prácticas democráticas y de graves violaciones de los derechos humanos, serán personalmente responsabilizados por su acciones, por el pueblo venezolano, sus instituciones y por la comunidad internacional”, sentenció el funcionario.
Asimismo recordó a la fuerza pública, a la Policía, al Ejército y la Guardia Nacional, así como miembros del sistema judicial sobre las responsabilidades legales y constitucionales de proteger, no prevenir, las manifestaciones pacíficas.
La administración de Donald Trump actualmente cuenta con una ley que permite la introducción de sanciones individuales contra funcionarios del Gobierno venezolano involucrados en violaciones de los derechos humanos y prácticas de corrupción.
La legislación, que hasta el momento ha sido utilizada contra un número reducido de funcionarios chavistas, continua vigente y puede ser utilizada para congelar activos y suspender visas.
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