La administración del presidente Donald Trump está en proceso de aceptar como regalo un avión Boeing 747-8 de lujo, ofrecido por la familia real de Qatar, que será utilizado como nuevo Air Force One durante el resto de su mandato, según confirmaron fuentes cercanas al acuerdo a la cadena ABC News.
El avión, conocido como «palacio volador» por sus lujosos acabados y comodidades, será transferido inicialmente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que se encargará de adecuarlo a los estándares de seguridad y comunicaciones requeridos para el transporte presidencial. Posteriormente, según el acuerdo, el avión pasará a formar parte de la Fundación de la Biblioteca Presidencial de Trump antes del 1 de enero de 2029.
Este obsequio, considerado uno de los más valiosos jamás recibidos por Estados Unidos de parte de un gobierno extranjero, ha generado controversia y cuestionamientos sobre su legalidad.
Sin embargo, tanto la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca como el Departamento de Justicia emitieron opiniones favorables, argumentando que no vulnera ni la cláusula de emolumentos de la Constitución ni las leyes contra el soborno, dado que el avión se entrega primero a una entidad gubernamental y no directamente al presidente.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que «cualquier regalo recibido de un gobierno extranjero se maneja en cumplimiento de todas las leyes aplicables» y reiteró el compromiso de la administración con la transparencia.
Desde Qatar, el agregado de prensa Ali Al-Ansari confirmó que la transferencia del avión está siendo coordinada con el Departamento de Defensa estadounidense como un préstamo temporal para su uso como Air Force One.
No obstante, legisladores demócratas criticaron la decisión. El líder del Senado, Chuck Schumer, ironizó en redes sociales afirmando que «nada dice ‘América primero’ como un Air Force One patrocinado por Qatar», mientras que el congresista Adam Schiff calificó el acuerdo como «corrupción descarada».
El actual Air Force One opera con dos aviones Boeing 747-200 en servicio desde 1990, cuyo reemplazo ha enfrentado retrasos y sobrecostos. Aunque Boeing proyecta la entrega de los nuevos aviones para 2027, Trump ha manifestado su intención de contar con una aeronave renovada este mismo año, razón por la que ha presionado por alternativas como este acuerdo con Qatar.
El valor estimado del avión donado supera los 400 millones de dólares, sin incluir las modificaciones de seguridad y comunicaciones que asumirá la Fuerza Aérea estadounidense.