Colombia ya sabe quién será su próximo presidente: Iván Duque.
Se trata del candidato del partido uribista Centro Democrático, quien se impuso este domingo en la segunda vuelta de las elecciones contra Gustavo Petro, según el preconteo oficial por encima del 99,65%.
Según los resultados preliminares, Iván Duque obtuvo el 53,96% de la preferencia, mientras que Gustavo Petro superó el 41,82%.
El aspirante del Centro Democrático consiguió más de 10.350.552 votos mientras que su rival, postulado por el movimiento Colombia Humana, logró unos 8.023.255 votos.
El presidente Juan Manuel Santos anunció a través de su cuenta de Twitter que se comunicó con Duque para felicitarlo y ofrecerle su colaboración para una transición ordenada.
Llamé a @IvanDuque para felicitarlo y desearle la mejor de las suertes. Le ofrecí toda la colaboración del Gobierno para hacer una transición ordenada y tranquila.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) June 17, 2018
Duque asumirá la presidencia el próximo 7 de agosto.
El político realizó una campaña en la que cuestionó los acuerdos de paz firmados por el gobierno con la exguerrilla de las FARC y prometió revisarlos.
Su plan económico incluye la promoción de los tratados de libre comercio, una mayor exploración y explotación de petróleo y la apertura de mercados.
Analistas consideran que gran parte de los votos obtenidos por el candidato ganador se deben a la alta popularidad de su mentor político, el expresidente Álvaro Uribe.
Petro, por su parte, propuso un cambio de modelo económico con la implementación de energías renovables.
Fue acusado insistentemente de seguir el «modelo venezolano» por parte de los seguidores de Iván Duque.
Duque y Petro quedaron en primer y segundo lugar respectivamente en la primera ronda electoral el pasado 27 de mayo.
Pudo más la fortaleza del uribismo y el miedo al «castrochavismo»
Análisis de Boris Miranda, corresponsal de la BBC en Colombia
Dos factores resultaron decisivos en la victoria de Iván Duque en la segunda vuelta electoral en Colombia.
Uno por virtud propia. La fortaleza del partido del mandatario electo, el Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe.
Propios y extraños reconocen que el ex Jefe de Estado sigue siendo el actor clave de la política colombiana y el más popular en el país.
En el instante que Uribe declaró a Iván Duque como su elegido para buscar la presidencia, el futuro presidente saltó en las encuestas del 9% a más del 40%.
El uribismo, que ya había mostrado su fuerza al imponer la victoria del No en el plebiscito por la paz en octubre de 2016, vuelve al poder después de ocho años.
La victoria de Duque, entre muchas otras cosas, pone en suspenso el futuro del proceso de paz pues durante la campaña el candidato anticipó que en su presidencia revisaría los acuerdos con las FARC.
El segundo factor decisivo de la votación de este domingo fue el temor al «castrochavismo» con el que fue identificado con insistencia a Gustavo Petro.
Durante toda la campaña se vieron carteles con mensajes que decían «vota para que Colombia no se convierta en Venezuela», en clara alusión a la candidatura del exguerrillero Gustavo Petro.
Si bien Petro se esforzó, sobre el final de la campaña, en desmarcarse del proceso bolivariano, no fueron pocos los que votaron por su contrincante por el temor instalado.
No deja de ser significativo que Gustavo Petro haya llegado a segunda vuelta y obtenido más de ocho millones de votos en un país donde la mayoría de los candidatos de izquierda fracasaron o fueron asesinados.