El Gobierno del presidente Emmanuel Macron decidió otorgar el máximo honor a la cantante y bailarina de origen estadounidense, Josephine Baker, tras decidir trasladar sus restos para ser enterrados en el mausoleo del Panteón de París. La célebre artista, recordada por activismo en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, se convierte así en la primera mujer de descendencia africana en recibir este tributo.
Aunque nació en Estados Unidos, la cantante y bailarina Josephine Baker fue una súper estrella en la década de 1930 en Europa, especialmente en Francia. Ahora, el país le otorgará el máximo honor de ser enterrada en el Panteón de París.
Baker se convierte en la quinta mujer y primera persona de descendencia africana en recibir el que es considerado uno de los más grandes reconocimientos del Gobierno francés.
Fallecida en 1975, los restos de Baker han reposado hasta ahora en Mónaco. Fue sepultada vestida con un uniforme militar francés que tenía las medallas que recibió por su activismo en la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
«Esta es una gran dama, que amaba a Francia, que entrará al Panteón. Gracias a Emmanuel Macron por este homenaje», escribió la ministra de Industria, Agnes Pannier-Runacher en su cuenta Twitter, con lo que confirmó los reportes de la prensa local sobre este reconocimiento.
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Está previsto que la afamada artista vuelva a ser enterrada el próximo 30 de noviembre, lo que significa que Baker yacerá junto a otros íconos nacionales franceses en el mausoleo, como los autores Emile Zola y Victor Hugo, el filósofo Voltaire y la política Simone Veil.
Baker, una artista estadounidense reconocida por su activismo en Francia
Baker nació en San Luis, Missouri, en 1906, pero encontró gran parte de su fama después de llegar a París en 1925 cuando buscaba huir del racismo y la segregación en su país de origen.
Como ella, muchos estadounidenses afros se quedaron en la capital francesa después de la Primera Guerra Mundial y con ello trajeron a Europa la cultura del jazz estadounidense.
Baker rápidamente se ganó el reconocimiento del público por sus rutinas de baile y presentaciones en el Teatro de los Campos Elíseos y luego en el Foiles Bergere de París.
Pero fue su activismo lo que la hizo memorable en la historia francesa. El Palacio del Elíseo indicó que el homenaje está motivado por su «compromiso» y el hecho de que decidiera combatir por Francia al implicarse en la resistencia frente a la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
También por su participación en la gran marcha de Washington en 1963 a favor de los derechos civiles de las personas afro, junto a Marthin Luther King, en la que se presentó con uniforme militar y con sus medallas de guerra.
Baker adquirió la ciudadanía francesa tras contraer matrimonio con el empresario Jean Lion, en 1937.
Con AP, Reuters y EFE