El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, y su esposa, Jill, se reunieron este jueves en privado con la familia del afroamericano Jacob Blake, paralizado de cintura para abajo tras recibir en la espalda siete disparos de un policía blanco.
El encuentro duró una hora y se produjo en un edificio del aeropuerto Milwaukee (Wisconsin, EE.UU.) justo antes de que Biden visite la ciudad de Kenosha, donde reside la familia Blake.
Entre los asistentes estaba el padre del herido, Jacob Blake, dos hermanas, Letetra y Zietha, su hermano Myron, así como dos de los abogados de la familia.
Otro abogado de Bake y su madre, Julia, se conectaron a la reunión por teléfono, indicó la campaña del demócrata, que dijo a la prensa que no ofrecerá ninguna información sobre el contenido del encuentro.
Durante su visita a Kenosha, Biden tiene previsto mantener una «reunión comunitaria» para «unir a los estadounidenses para sanar» y abordar los desafíos que enfrenta el país, indicó la campaña en un comunicado.
La actitud de Biden contrasta con la que exhibió el presidente de EEUU, Donald Trump, durante su visita el martes a Kenosha, donde recorrió los negocios dañados por las protestas de la semana pasada.
Trump no mencionó el nombre de Blake y tampoco se reunió con su familia porque, según aseguró, le pidieron tener un abogado presente y él lo consideró «poco apropiado».
En los disturbios derivados del caso de Blake, dos personas perdieron la vida y una tercera resultó herida por el presunto ataque con un fusil de asalto de un adolescente de 17 años, que ha sido detenido y acusado de homicidio en primer grado.
EFE