El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, dejará este viernes su cargo y será reemplazado de manera interina por Kristalina Georgieva, a la espera de que el presidente estadounidense, Donald Trump, continúe analizando qué candidato propondrá para dirigir la primera institución de desarrollo global.
Kim, un doctor y antropólogo estadounidense de 59 años, anunció a comienzos de año su intención de dejar el cargo de manera inesperada y tres años antes de que concluyese su mandato.
La búlgara Georgieva, consejera delegada de la organización, asumirá el liderazgo interino del BM mientras dure el proceso de selección del nuevo presidente.
La institución ha anunciado que abrirá la recepción de candidaturas entre el 7 de febrero y el 14 de marzo, con el objetivo de contar con nuevo presidente antes de sus reuniones de primavera que se celebrarán a mediados de abril.
La sorpresiva salida de Kim supone un importante desafío para Trump, muy crítico con el multilateralismo y quien deberá nombrar a un candidato que sea respaldado por el resto de la comunidad internacional.
La Casa Blanca negó en días atrás que la asesora e hija del presidente, Ivanka Trump, esté entre los candidatos considerados, aunque informó que asistirá en el proceso de selección, junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
En la lista de posibles designados, figuran Indra Nooyi, india-estadounidense y ex consejera delegada de PepsiCo; y Ray Washburne, director la agencia estatal estadounidense Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, en inglés).
Sin embargo, los medios estadounidenses sitúan como el favorito por el momento David Malpass, actual subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro.
Instaurado en 1944, junto con su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de los acuerdos de Bretton Woods, la tradición establece que es Estados Unidos quien nombre al presidente del BM mientras que Europa escoge al del Fondo.
Entre los criterios fijados para la selección de los candidatos figura «un historial de liderazgo demostrado, experiencia en la gestión de grandes organizaciones con exposición internacional y familiaridad con el sector público, capacidad de articular una visión clara de la misión de desarrollo del Banco Mundial, y un firme compromiso con la cooperación multilateral», reseña El Diario de Caracas