Dos días antes de suicidarse, el financiero Jeffrey Epstein rubricó dos días antes de su muerte un testamento confiando todos sus activos a un fideicomiso de beneficiarios desconocidos, según los documentos judiciales divulgados por el periódico The New York Post.
Según estos documentos, registrados en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Epstein ha confiado sus activos -que ascienden a unos 577 millones de dólares-, a un “fideicomiso” llamado “Trust 1953”, indicó el medio neoyorquino.
Tal método se usa tradicionalmente para proteger la confidencialidad de los beneficiarios, según un abogado citado por el New York Post.
Ningún beneficiario está nombrado en el testamento, que solo identifica a las personas responsables de ejecutarlo, agregó el periódico.
En el testamento, figuran la vasta residencia del financiero en Manhattan, donde habría abusado de muchas jóvenes y menores, valorada en casi 56 millones de dólares; su rancho en Nuevo México (USD 17 millones); su propiedad en la avenue Foch de París (USD 8,6 millones); así como las dos islas que poseía en las Islas Vírgenes: Little St James Island – apodada por algunos “Isla de pedofilia”-, y Great St James Island, recientemente compradas y donde planeaba trabajar (valoradas en USD 85 millones).
A estas propiedades se sumarían unos 307 millones de dólares en acciones y otras inversiones, 56 millones más en efectivo y aviones, barcos y automóviles privados por valor de 18,5 millones, según el periódico.
Epstein, un financiero que se movía en poderosos círculos políticos, se suicidó, según las autoridades, el 10 de agosto en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde permanecía detenido tras ser acusado de organizar una red de menores de edad de las que abusó sexualmente.