Desde hace cuatro años, Rendón y Caballero quieren dar nietos a sus padres, salir a jugar al parque con sus hijos y ver dibujos animados los domingos.
(Medellín, Colombia. AFP) – Iván Rendón y Tomás Caballero están felices de poder por fin tener la hija con la que siempre soñaron, tras un fallo de la Corte Constitucional de Colombia de esta semana que permite a las parejas homosexuales adoptar niños.
“Estábamos esperando que la ley cambiara y llegara esta fecha que se volvió tan importante para nosotros”, dijo Caballero, de 31 años, en entrevista con la AFP en su casa de Medellín (noroeste), segunda ciudad de Colombia.
“Desde que estamos juntos tenemos el plan de formar una familia”, secundó Rendón, también de 31 años, quien recordó que con el fallo sintió cómo “un proyecto de vida puede hacerse realidad”.
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Desde hace cuatro años, Rendón y Caballero quieren dar nietos a sus padres, salir a jugar al parque con sus hijos y ver dibujos animados los domingos.
Sentados en un sofá rojo en la sala de su casa, contaron el viernes que fue una de las primeras preguntas que se hicieron como pareja: “¿Tú quieres tener hijos?” Cuentan que los dos querían una niña que se llamara Candela, y en ese momento supieron que estaban hechos el uno para el otro cuando.
Pero por entonces, las posibilidades eran muy reducidas.
Hasta esta semana, los homosexuales en Colombia podían adoptar el hijo biológico de sus parejas o hacerlo como solteros, pero no podían inscribirse como pareja en los procesos de selección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el organismo estatal que gestiona las adopciones y que tiene en su custodia a unos 4.850 niños.
“No estamos pidiendo absurdos, estamos pidiendo equidad“, insistió Rendón, quien remarcó la paradoja de que, en Colombia, las parejas del mismo sexo no puedan todavía casarse pero sí adoptar niños.
PREPARADOS
Iván y Tomás, que tienen dos perros “adoptados”, un macho y una hembra, no sólo llevan tiempo soñando con agrandar la familia, sino que se han preparado para cuando ese día llegara.
Uno de sus referentes son Juan y Pablo, la primera pareja del mismo sexo que adoptó menores en Argentina, que junto con Uruguay y Ciudad de México, son los únicos lugares en Latinoamérica donde está permitido este trámite.
Contactaron a Juan y Pablo, que ahora ya tienen tres hijos, para preguntarles dudas sobre la paternidad homosexual.
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“Hay un montón de cosas que uno no sabe, como cualquier pareja de primerizos”, afirmó Caballero; por ejemplo, qué responder “si la niña pregunta ¿por qué no tengo mamá?“.
Los dos futuros padres, que trabajan en proyectos de innovación tecnológica, aseguran que no les preocupa la falta de mujer en el hogar y que existen muchos modelos de familia.
“No hay que hacer de papá o de mamá, hay que hacer amor y firmeza“, apuntó Caballero, quien cree que “esos roles se irán rotando, viviendo y descubriendo”.
“Tenemos todo un sistema de soporte alrededor, de figuras femeninas y masculinas que ayudarán a generar familia, porque la familia no es sólo mamá y papá, también son tíos, tías, amigos, etcétera”, señaló, argumentando contra los detractores de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
“Quiero ser buen papá y me esfuerzo por serlo. Mi condición sexual no me hace ni bueno ni malo“, retomó Rendón, que afirma que asumirá con “responsabilidad” el reto de educar a sus hijos.
“Mis papás me dieron unos valores para dejar claro quién soy, contar a la oficina que soy gay, tengo novio y soy feliz. Esos valores hay que tranferírselos a un hijo o hija”, resumió Caballero.
En Colombia, la unión de hecho entre parejas del mismo sexo es legal desde 2007 sin que se la considere matrimonio. En 2008 se garantizó el derecho a pensión para las parejas gays y en 2009, sus derechos patrimoniales.