El ejército israelí reivindicó este miércoles una serie de bombardeos de «gran magnitud» contra sitios militares en Siria, que causaron la muerte de 23 personas, 16 de ellos extranjeros, según una ONG, «en respuesta» a disparos de cohetes producidos la víspera.
El martes, el sistema de defensa antimisiles israelí había interceptado cuatro cohetes lanzados desde Siria «por elementos iraníes» en dirección del norte de Israel, según el ejercito de este país.
El miércoles por la mañana, el ejército israelí reivindicó nuevos bombardeos de «gran magnitud» contra posiciones del régimen sirio y de las fuerzas iraníes de Al-Qods en Siria, país aliado de Irán, el gran enemigo regional del Estado hebreo.
«¡Quien nos ataca será atacado! Es lo que hemos hecho esta noche contra objetivos militares sirios y de las fuerzas al-Qods iraníes en Siria», declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu, actualmente en plenas negociaciones para mantenerse en el poder.
«Aviones de combate israelíes golpearon una decena de objetivos militares de las fuerzas de Al Qods y de las fuerzas armadas sirias, incluyendo misiles tierra-aire, cuarteles generales, depósitos y bases militares», precisó el ejército en un comunicado.
Veintitres personas –2 civiles y 21 milicianos, entre ellos 16 extranjeros– murieron en los bombardeos israelíes, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) que dispone de una vasta red de informantes en las zonas en conflicto.
«No podemos confirmar si los extranjeros son todos iraníes o milicianos proiraníes de diferentes nacionalidades», explicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
«Breve y muy intenso»
«Fue breve y muy intenso» declaró a la AFP el portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus. «El principal objetivo fue el +edificio de cristal+» situado en el «perímetro militar del aeropuerto internacional de Damasco», según él.
«Se trata del principal inmueble que sirve a los Guardianes de la Revolución (iraní) para coordinar el transporte de material militar de Irán a Siria y otros lugares», agregó.
Israel realiza frecuentemente ataques aéreos y de misiles contra objetivos iraníes en territorio de Siria desde que este país está sumido en la guerra, en 2011, pero muy raramente formula comentarios sobre las operaciones.
Pero esta vez el ejército señaló que e «un misil antiaéreo sirio había sido lanzado, a pesar de las claras advertencias para que no lo hicieran».
Inicialmente, la agencia noticiosa oficial siria Sana informó que el sistema de defensa antiaéreo de ese país había realizado disparos de interceptación contra misiles «hostiles» en las proximidades de Damasco.
Según Sana, se trató de un «importante ataque» con misiles lanzados desde «aviones caza israelíes».
Los militares israelíes afirmaron que los disparos sirios «no causaron víctimas» y que «todos los pilotos volvieron sanos y salvos» a su base.
«Responsabilizamos al régimen sirio por las acciones que tienen lugar en su territorio, y les advertimos que no permitan nuevos ataques contra Israel», señalaron.
«Continuaremos operando con firmeza y por el tiempo que sea necesario contra las fuerzas iraníes en Siria», agregan.
Inquietud de Moscú
Rusia, potencia aliada del régimen sirio, expresó este miércoles su preocupación. «Todo esto es muy malo» reaccionó el viceministro ruso de Exteriores, Mihail Bogdanov. Los bombardeos israelíes son «contrarios al derecho internacional», agregó.
Este nuevo aumento de tensiones, se produce después de que Israel realizara la semana pasada una operación en la Franja de Gaza para matar a un jefe militar del grupo radical Yihad Islámica, también aliado de Irán y Siria.
Este asesinato fue seguido por un segundo ataque en Siria -no reivindicado por Israel- contra otro líder de la Yihad Islámica en Damasco. Ese dirigente falleció junto a uno de sus hijos.
Tras la operación en Gaza, la yihad Islámica replicó lanzando unos 450 cohetes contra Israel, según el ejercito, que multiplicó las bombardeos contra objetivos de este movimiento en el enclave palestino, causando 34 muertos y 110 heridos, según fuentes palestinas.