Israel ha realizado este lunes una ofensiva terrestre contra el sur de la Franja de Gaza, donde se concentra ahora mismo la mayor parte de la población de 2,2 millones del enclave. Tras los bombardeos del fin de semana, que han causado decenas de muertos en Jan Yunis y Ráfah, ahora el Ejército israelí se acerca a la primera ciudad, y asegura que sus tropas están combatiendo sobre el terreno a los milicianos de la organización palestina.
La nueva ofensiva tiene lugar a pesar de que el principal aliado y sostén de Israel, Estados Unidos, había pedido minimizar las víctimas civiles en la nueva fase de la guerra y la entrada de más combustible en el enclave palestino.
Ofensiva terrestre hacia Jan Yunis
El domingo, los palestinos de Gaza ya temían que la ofensiva militar contra el sur era inminente, según Reuters. Los carros de combate isrelíes habían cortado la carretera entre Jan Yunis y Deir al Balah, en el centro de la Franja, que de hecho ha quedado dividida en tres.
En la mañana del lunes, decenas de tanques, transportes de tropas y excavadoras israelíes se encontraban ya a menos de seis kilómetros de Jan Yunis, según testigos, que los situaban en la aldea de al-Qarara, a 5,7 kilómetros al noreste de la ciudad.
Además, durante la tarde, los cortes de internet y telefonía han sido continuos y un ataque aéreo israelí sobre dos escuelas gazatíes ha provocado el asesinato de al menos 50 personas, según la agencia de noticias palestina.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha dado nuevas órdenes a la población para que evacúe de inmediato aproximadamente una cuarta parte de Jan Yunis y se dirija al sur y al oeste, hacia el Mediterráneo y la frontera egipcia.
El área de Jan Yunis que el Ejército ha ordenado evacuar corresponde a más del 20% del territorio gazatí, y albergaba a unos 469.000 habitantes además de miles de desplazados, según la ONU.
«Los objetivos en la sección norte casi se han cumplido», ha declarado a la radio del Ejército el general de brigada Hisham Ibrahim. «Estamos empezando a expandir la maniobra terrestre a otras partes de la Franja, con un objetivo: acabar con el grupo terrorista de Hamás».
Israel asegura que en las últimas horas ha atacado 200 «objetivos terroristas. Entre ellos, una escuela de Beit Hanun (norte), donde supuestamente había dos túneles, uno de ellos con trampas explosivas, explosivos y otras armas.
El Ministerio de Salud en Gaza, controlado por Hamás, asegura que «la ocupación amplió el alcance de sus ataques contra civiles y no dejó ni un centímetro de Gaza sin bombardeos» mientras a la vez «afirma falsamente la existencia de zonas seguras». La ONU también ha reiterado en varias ocasiones que no hay zonas seguras para la población civil en la Franja.
Abu Mohamed se encuentra en Jan Yunis tras haber huido ya tres veces desde su casa en la ciudad de Gaza. «Anoche los tanques israelíes bombardearon desde el este y el norte, y desde el oeste también desde el mar, un anillo de fuego a nuestro alrededor, y la casa temblaba y estaba inundada de las luces rojas de las explosiones, causando el pánico de adultos y niños», ha explicado a Reuters. «¿Por qué nos echaron de nuestras casas si pensaban matarnos aquí?», se ha lamentado.
Mientras tanto, casi 1,9 millones de palestinos, más del 80% de la población total de la Franja de Gaza, se han visto obligados a abandonar sus hogares desde el inicio de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás, el 7 de octubre, según ha dicho este lunes la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Los ataques en el sur paralizan el reparto de ayuda
Además, la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) ha advertido de que la extensión de las hostilidades al sur impide el reparto de ayuda.
El sector medio de la Franja ha quedado «desconectado» del sur tras la prohibición de Israel de cualquier desplazamiento, incluido el de ayuda humanitaria.
La gobernación de Ráfah ha sido la única en Gaza donde hubo en las últimas horas alguna entrega de ayuda a la población (sobre todo harina y agua), mientras que el envío de los suministros de supervivencia hacia el área de Jan Yunis se han paralizado debido al aumento de las hostilidades.
«Mi familia y yo hemos empezado a desear la muerte… al menos estaríamos en paz. Para qué seguir vivos si de todas formas solo viviremos para que los israelíes nos quieran muertos. Si ya estuviéramos muertos, al menos estaríamos libres de toda esta miseria y este dolor», ha declarado a EFE Ashraf, que huyó del norte y llegó a Ráfah.
Los ataques de Israel contra Gaza causaron al menos 316 muertos únicamente este domingo y 664 heridos.
Irán advierte de la extensión regional del conflicto
La agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak ha reivindicado ataques con drones contra dos bases con presencia estadounidense en Irak y en Siria, acciones que se han reanudado este domingo.
Estas milicias, así como el grupo libanés Hizbulá y los rebeldes hutíes de Yemen, se adhirieron a la tregua en Gaza entre Israel y Hamás que finalizó el pasado viernes. Desde entonces, han retomado sus acciones contra Israel y Estados Unidos y han prometido más dureza si continúa la «agresión israelí».
Los hutíes han reivindicado el ataque con drones y misiles contra dos barcos israelíes en el mar Rojo, aunque fuentes de Tel Aviv niegan cualquier relación con los buques.
El Departamento de Defensa de EE.UU. asegura que son tres los barcos comerciales atacados, y que uno de sus destructores que opera en el área ha derribado tres drones.
Los bombardeos israelíes han matado a 15.899 palestinos, el 70 % mujeres y niños. Hamás y las milicias palestinas de Gaza causaron 1.200 muertos en el sur de Israel en su ataque del 7 de octubre. Además, se estima que en Gaza quedarían aún unos 137 rehenes con vida, aunque el gobierno israelí considera que 15 de ellos han muerto, por lo que el número de los secuestrados es de 122. RTVE