Una de las personas involucradas difundió un video contando lo que está «sucediendo detrás de la escena» en el programa al mismo tiempo que arrancó una investigación federal en EE.UU.
Un regulador federal de EE.UU. inició este martes una investigación contra Google por su proyecto de recopilación de datos de salud de millones de estadounidenses, llamado Nightingale (‘Ruiseñor’). Este programa es fruto de la alianza del gigante informático con Ascension, la segunda compañía de salud más grande del país, informa The Wall Street Journal.
Horas antes, un trabajador vinculado al proyecto reveló algunos detalles de lo que estaba «sucediendo detrás de la escena» en este proyecto. El periódico The Guardian recoge su testimonio anónimo, que incluye algunos «esquemas altamente confidenciales» sobre el traspaso de datos de pacientes de los miles de centros médicos de Ascension, una organización sin fines de lucro.
Según los nuevos detalles revelados, para cuando se complete la transferencia en marzo próximo, el programa incluirá los historiales médicos de al menos 50 millones de pacientes. Google Cloud ha recibido ya aproximadamente 10 millones de archivos, sin que las personas afectadas fueran avisadas o hayan dado su consentimiento previo.
Los documentos filtrados por el empleado incluyen el protocolo de una reunión privada celebrada por representantes de Ascension involucrados en el proyecto con Google. En ella, plantearon sus preocupaciones sobre la manera en que la compañía tecnológica utilizaría esa información para desarrollar inteligencia artificial y otras herramientas.
Uno de estos representantes «expresó inquietudes acerca de que individuos descarguen datos de pacientes», por lo que pidió que «todos fueran formados para no poder hacerlo». Otras preocupaciones estaban vinculadas con la posible infracción de las reglas federales de EE.UU. sobre privacidad de datos.
Horas después de que el diario The Wall Street Journal publicara la primera información sobre el programa, Google y Ascension firmaron el lunes un acuerdo para continuar con la transferencia de datos, reveló el informante.
Este filtró la información mediante un video subido al portal Daily Motion, en el que afirma que «la mayoría de los estadounidenses se sentirían incómodos si supieran que sus datos están siendo transferidos al azar a Google sin las garantías y la seguridad adecuadas». Unas 300 personas trabajan en el proyecto entre los dos socios.
Mientras, Google dio a conocer este martes que ha despedido a un empleado por filtrar a los medios de comunicación nombres y algunos detalles personales de los individuos involucrados en el programa. Asimismo, dos trabajadores más están suspendidos de sus funciones por supuestamente violar las políticas de la compañía, una evidencia de la tensión creciente entre la dirección y el personal del gigante tecnológico, según Bloomberg.