Aproximadamente el 20% –una de cada cinco– de las donaciones de sangre que recibió la Cruz Roja en los Estados Unidos durante las dos primeras semanas de marzo de 2020, tiene anticuerpos contra la COVID-19, reporta CNN en español.
Según la Cruz Roja, entre mediados de junio de 2020 y principios de marzo de 2021 se evaluaron más de 3,3 millones de muestras de sangre de personas no vacunadas procedentes de 44 de los 50 estados.
CNN explica que, «en general, alrededor del 7,5% de las donaciones examinadas en ese lapso dieron positivo por anticuerpos de COVID-19», lo que «significa que es probable que los donantes se hayan infectado con el nuevo coronavirus en algún momento».
Sin embargo, la oficina de la Cruz Roja en los Estados Unidos advierte que «un resultado positivo de una prueba de anticuerpos no confirma la infección o la inmunidad», aunque representa un indicio de que la persona «ha estado expuesta al coronavirus», independientemente de si desarrolló o no síntomas.
Dada la tasa de infección en ese país, en el trabajo periodístico se precisa que «la prevalencia de anticuerpos entre los donantes de sangre no vacunados aumentó con el tiempo».
De ahí que no sorprenda que, de acuerdo con los datos que la Cruz Roja compartiera a CNN vía correo electrónico, «alrededor del 1,5% de las donaciones analizadas en la primera semana de julio dieron positivo por anticuerpos de COVID-19. Eso aumentó a casi el 4% de las donaciones examinadas en la primera semana de octubre, a cerca del 12% de las donaciones estudiadas en la primera semana de enero y casi al 21% de las donaciones analizadas en la primera semana de marzo».
La inmunidad colectiva en los Estados Unidos
A pesar de lo anterior, el Dr. William Schaffner, asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, matiza que «los donantes de sangre no son una muestra aleatoria de la población general, pero son interesantes».
Empero, Schaffner reconoce que no puede ignorarse «que una parte sustancial de la población de los Estados Unidos ha experimentado la COVID-19 (…) a sabiendas o sin saberlo», particularmente entre los donantes de sangre, si bien al mismo tiempo esto significa que «una gran proporción» de estadounidenses – 80%–, «no lo ha hecho».
«Por lo tanto, no podemos confiar únicamente en la estrategia de permitir que la inmunidad colectiva se produzca de forma natural. Tenemos que vacunar para que hasta el 80% de la población sea inmune», concluye al respecto.
Este es el umbral establecido por los expertos para conseguir que la enfermedad no pueda propagarse entre la población, debido a que «suficientes individuos tienen anticuerpos contra el virus», sintetiza CNN.
De otra parte, si bien estudios científicos han concluido que las personas que padecen la enfermedad causada por el coronavirus desarrollan cierta inmunidad, aún se desconoce su duración y su capacidad para hacer frente a infecciones causadas por las nuevas variantes. Por ello se hace indispensable vacunar a una gran proporción de personas, en tanto las vacunas garantizan una estimulación artificial del sistema inmune frente a la COVID-19.
Por su parte, Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca y director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, advirtió que vacunar al 80% de la población, sigue siendo «un número difícil de alcanzar», aunque Schaffer considera que tanto la elevada tasa de infección registrada en ese país como la vacunación masiva «contribuyen a la meta de llegar al 80%».
Para Fauci, las personas no deberían obsesionarse tanto con el «número esquivo» que marca el límite para la inmunidad colectiva y, en su lugar, el gobierno debería preocuparse «por vacunar a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible».
«Debido a que la inmunidad colectiva es todavía un número difícil de alcanzar, hicimos una proyección de lo que probablemente sería. Lo he dicho muchas veces, entre el 70% y el 85%, pero no lo sabemos con certeza. Así que, en vez de obsesionarse con eso, por qué no decimos que se vacune a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible», dijo el experto durante una rueda de prensa el pasado 15 de marzo.
No obstante, en su criterio, el país se está aproximando «cada vez más» al control de la pandemia, puesto que diariamente se están administrando más de dos millones de dosis.
La prevalencia de la COVID-19 en los Estados Unidos: datos del informe del Pew Research Center
CNN sostiene que los hallazgos encontrados por la Cruz Roja de los Estados Unidos al realizar pruebas de anticuerpos para la COVID-19 entre donantes vacunados, se compadecen con los publicados en el más reciente informe del Pew Research Center, en el que uno de cada cuatro estadounidenses asegura haber enfermado de coronavirus.
Adicionalmente, en ese documento se indica que la proporción crece a uno de cada tres dentro de la población de «adultos hispanos», al tiempo que se puntualiza que «los adultos más jóvenes son más propensos que los adultos mayores a decir que tuvieron el virus». Así, «los resultados sugieren que la pandemia ha afectado a la mayoría de los estadounidenses».
«En la encuesta, el 67% dice que conoce a alguien que ha sido hospitalizado o ha muerto a causa del virus. Esta respuesta se repitió en la mayoría de todos los grupos demográficos», destaca la cadena, con base en lo reflejado en el informe.
Datos compilados por la Universidad Johns Hopkins refieren que Estados Unidos ha confirmado unos 29,5 millones de casos de COVID-19 desde mediados de enero de 2020, lo que implica que se habría enfermado cerca del 9% de la población.
Sin embargo, los expertos estiman que la cantidad de infectados es mucho mayor, concretamente, más cercana a la que encontró la Cruz Roja en el análisis de muestras de sangre de no vacunados.
Abonando a esta hipótesis, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estimaron que a fines de diciembre de 2020 se habrían infectado «más de 83 millones» de personas, lo que equivale a más de una cuarta parte de la población de esa nación.
Únete a nuestro Canal en Telegram