Indonesia ordenó el martes la inspección de todos los aviones Boeing 737 MAX, el día después de que un aparato de ese modelo operado por la aerolínea de bajo costo Lion Air se estrellara en el mar, con 189 personas a bordo.
El Boeing 737 MAX 8, que había entrado en servicio hace apenas unos meses, desapareció de los radares el lunes, 13 minutos después de haber despegado de Yakarta. Se estrelló en el mar de Java al poco de haber solicitado al control aéreo permiso para regresar a la capital indonesia.
El ministro de Transportes indonesio, Budi Karya Sumadi, anunció este martes que había ordenado una inspección de “todos los Boeing 737 MAX”, sin que esto signifique que estas naves dejen de volar.
Decenas de socorristas y buzos fueron enviados al sitio de la desaparición del vuelo JT 610. Pero, desde el lunes por la noche, los servicios de rescate no guardaban muchas esperanzas de encontrar supervivientes.
Hasta el anochecer del martes los socorristas llenaron 10 bolsas para cadáveres con partes de cuerpos, que se enviarán a Yakarta para estudiar su ADN y así poder identificarlos, declaró a la cadena Metro TV Muhammad Syaugi, jefe de la Agencia indonesia de investigación y de rescate.
Según el jefe adjunto de la policía nacional, Ari Donao Sukmanto, entre los cuerpos encontrados estaría el de un bebé.
Los restos de los cuerpos son enviados al hospital policial de Yakarta para realizar los test de ADN.
“Mi hija ya no tiene marido, mi nieto ya no tiene padre”, se lamentaba Hari Setiyono, cuyo yerno falleció en el accidente.
Tras haber perdido a cuatro miembros de su familia, Fabby Mellysa reprocha a las autoridades la falta de información. “Tendrían que venir aquí y mantener a las familias al corriente sobre lo que sucedió, cuántos cuerpos han encontrado y lo que harán a continuación”, dijo a la AFP.
‘Falta de fiabilidad’
Según el Comité de Seguridad de Transportes Nacionales (NTSC), el avión transportaba 178 pasajeros adultos, un niño, dos bebés, dos pilotos y seis miembros de la tripulación.
Entre ellos figuraban 20 empleados del ministerio indonesio de Finanzas y el exciclista italiano Andrea Manfredi.
“Nuestra prioridad es encontrar la principal carcasa, con la ayuda de cinco buques de guerra equipados de detectores de metales”, declaró Yusuf Latif, portavoz de la Agencia de búsquedas.
En la zona del impacto el mar tiene una profundidad de entre 30 y 40 metros.
Las dos cajas negras, una que registra las conversaciones en la cabina de pilotaje y la otra los parámetros de vuelo, no fueron encontradas.
El aparato se dirigía a Pangkal Pingang, una localidad de paso para los turistas que viajan a la isla vecina de Belitung.
Lion Air declaró que el Boeing entró en servicio en agosto. El piloto y el copiloto tenían más de 11.000 horas de vuelo. Recientemente, pasaron exámenes médicos y tests de drogas, añadió la compañía.
El lunes, el presidente de Lion Air, Edward Sirait, admitió que la compañía había reparado el avión en Bali antes de que partiera hacia Yakarta, sin aportar más precisiones, pero hizo alusión a un “procedimiento normal”.
La BBC, que consiguió un cuaderno técnico sobre el vuelo Bali-Yakarta del domingo, dio cuenta de la “falta de fiabilidad” de un instrumento para medir la velocidad y de divergencias en las medidas de la altitud entre los aparatos del piloto y del copiloto.
La compañía no respondió a las peticiones de entrevista.
Por su parte, Boeing se declaró “profundamente apenada” y “dispuesta a aportar asistencia técnica a la investigación del accidente”.
Tras el accidente, no dejaron de circular rumores y noticias falsas en internet, en una de ellas se aseguraba que un bebé había sobrevivido y también se difundió un vídeo en el que aparecían pasajeros de un avión invadidos por el pánico.
El portavoz de la agencia indonesia de gestión de catástrofes, Sutopo Purwo Nugroho, desmintió estas dos “informaciones”.
Indonesia, un archipiélago del sureste asiático, cuenta con 17.000 islas e islotes, depende en gran medida del transporte aéreo y los accidentes son frecuentes.
Lion Air ha estado implicada en varios incidentes. El más grave ocurrió en 2004, cuando 26 personas murieron después de que un avión se saliera de pista en Solo, en el centro de Java.