Un total de 31 incendios forestales están activos este jueves en Colombia y afectan a nueve departamentos y Bogotá, donde sigue la emergencia por los fuegos en dos de sus cerros, informó este jueves la Unidad de Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD).
Los más preocupantes son precisamente los de los cerros orientales y El Cable de Bogotá, pues el humo se extiende por buena parte de la capital y está afectando la calidad del aire y las operaciones aéreas, pero también los incendios de Nemocón (Cundinamarca) o el páramo de Berlín (Santander), que hace parte del complejo paramero de Saturbán, fundamental para abastecer de agua potable al noreste de Colombia.
El norte y el centro del país son las zonas más afectadas por los fuegos, provocados por la incendios del fenómeno de El Niño que mantiene a buena parte del país sin lluvias y altas temperaturas, y que se extienden por Huila, Santander, Boyacá, Bolívar, Cesar, Cundinamarca, Antioquia, La Guajira y Norte de Santander.
Según la UNGRD, además de los 31 incendios activos, otros nueve ya fueron controlados en los departamentos de Vichada, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Carmen de Apicalá.
Pese a que los incendios son atribuidos al fenómeno de El Niño, en las últimas horas han surgido denuncias e incluso ha habido detenciones de personas que supuestamente prendieron fuego de manera intencional en zonas montañosas.
«Cámaras de seguridad en Santander registraron que uno de los incendios fue provocado por un hombre que prendió fuego a la loma. ¡Manos humanas y criminales están provocando esta emergencia!», denunció en X la senadora oficialista María José Pizarro.
Cuatro días de incendios en Bogotá
La capital amaneció este jueves un día más teñida por el humo de los dos incendios en sus característicos cerros, el primero de ellos que cumple ya cuatro días activo.
Más de 300 efectivos trabajan para extinguir las llamas y se han reactivado las descargas aéreas de agua, ya que las labores en tierra son complicadas porque se trata de cerros escarpados de difícil acceso.
Además el aeropuerto de El Dorado opera con restricciones debido a la densa niebla que mezclada con el humo está dificultando las operaciones aéreas, aunque la Aeronáutica Civil ya avisó que las condiciones de visibilidad han «mejorado significativamente» y que el humo supone solo un 30 %.
El alcalde de Bogotá, Carlos Galán, detalló hoy que el segundo incendio, el que comenzó ayer en el Cerro El Cable, «es el más complejo» ya que los vientos han afectado mucho y ha separado el fuego en dos lados, pero tranquilizó diciendo que el fuego no ha pasado por la carretera que separa el cerro de las casas más cercanas a la loma.
En la cima del cerro El Cable están instaladas las antenas de transmisión de emisoras de radio y de canales de televisión, que hasta el momento no han sufrido daños.
Fuego en los páramos
La situación más preocupante desde un punto de vista medioambiental es la de los páramos como el de Berlín, donde el fuego ya ha devastado a miles de frailejones, la vegetación típica de estos paisajes que son «fábricas naturales de agua» que ayudan a regular los flujos hídricos y alimentan los manantiales que posteriormente sirven para abastecer a municipios y ciudades.
El páramo de Berlín se prendió el martes y el fuego ya ha arrasado más de 300 hectáreas de vegetación, según cifras del director de la Corporación Autónoma Regional para la Meseta de Bucaramanga, Juan Carlos Reyes. De ese total, 40 hectáreas son de frailejones.
Aunque ayer se anunció que se había controlado el fuego, esta mañana el alcalde de Bucaramanga, capital de Santander -departamento donde está el páramo-, Jaime Andrés Beltrán, anunció que «por la fuerte brisa» se han reactivado dos zonas que ayer estaban controladas. EFE