Una venezolana decidió emigrar hacia Perú en busca de una mejor calidad de vida. Sin embargo, encontró un infierno. Con la excusa de ofrecerle trabajo, un hombre de 52 años la encerró en su vivienda y durante una semana abusó sexualmente de ella.
La joven aseguró a las autoridades que el sujeto, identificado como Jorge Antonio Gordillo Silva, le ofreció trabajo como empleada doméstica.
Cuando estaban en el interior del domicilio, ubicado en la calle Libertad n.° 332, este la golpeó, reseñó La República.
Asimismo, la obligó a beber un líquido que le hacía perder el conocimiento para que su carcelero lograra ultrajarla sin la menor resistencia. Días después de los ataques, la venezolana pudo liberarse del infierno en que vivía y recurrió a la comisaría de Huanchaco.
Los funcionarios ejecutaron un operativo que logró la ubicación y detención del sujeto. Mientras que la joven fue trasladada al Hospital Regional de Trujillo tras las lesiones que presentaba en el cuerpo.
El sujeto fue puesto a disposición de la Unidad Especializada de la Policía para las diligencias e investigaciones de ley.