La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton afirmó este domingo que su país está pasando por una verdadera crisis de democracia, en la que los puntos de vista “racistas y supremacistas blancos” se están alzando.
“Este es un momento, amigos, en que los derechos fundamentales, la virtud cívica, la libertad de prensa, el imperio de la ley, la verdad, los hechos y la razón están bajo asalto”, dijo Clinton en un evento en Selma, en el estado de Alabama, con motivo del 54 aniversario del Domingo Sangriento, que conmemora la dura represión policial contra activistas contrarios a la segregación racial.
En el evento, del que se hizo eco la cadena de televisión CNN, la exrival del ahora presidente, Donald Trump, en las elecciones de 2016, hizo una advertencia a la audiencia allí congregada: “No cometan errores, estamos viviendo una crisis verdadera de nuestra democracia”, indicó.
Pese a reconocer que “no hay tanques en las calles”, la demócrata, que no mencionó de forma explícita a Trump, opinó que lo que está ocurriendo se dirige al “corazón” de la democracia y denunció la existencia de “puntos de vista racistas y supremacistas blancos en los medios de comunicación y la Casa Blanca”.
Clinton hizo estas declaraciones en el tradicional Desayuno de la Unidad Martin Luther King y Coretta Scott King, uno de los eventos que tienen lugar en la conmemoración del Domingo Sangriento, y donde se dio un premio a la exsenadora.
A la ceremonia también asistieron dos legisladores que ya han anunciado su intención de competir por la candidatura demócrata en las elecciones presidenciales de 2020, el senador independiente Bernie Sanders (adversario de Clinton en las anteriores primarias demócratas) y el legislador de Nueva Jersey Cory Booker.
También acudió el activista por los derechos civiles, el reverendo Jesse Jackson, entre otros, reseña Banca y Negocios