En la ciudad de Detroit, EE UU, específicamente en la Funeraria Casa Perry, se hallaron 36 cuerpos de bebés, además se logró encontrar un congelador con un número desconocido de cuerpos.
Mediante un comunicado emitido por la prensa local, reseñaron que dentro de la Funeraria “se consiguieron tres cajas no refrigeradas con 36 cuerpos de bebés, así como un congelador con un número desconocido de cuerpos. Las autoridades alegan que las fechas de muerte se remontan al año 2015.
Los cuerpos de seguridad se encuentran investigando otra casa funeraria donde se descubrieron restos de bebés recién nacidos y fetos abortados.
Mientras que las autoridades inspeccionaban, el lugar se percataron que la funeraria no certificó ni archivó los certificados de defunción de los cadáveres dentro de las 72 horas posteriores a la muerte. Supuestamente el establecimiento embalsamó los cadáveres de los bebés sin que ningún pariente les hubiera dado el permiso correspondiente.
La Policía local suspendió las licencias tanto de la Casa Funeraria Perry, como de su director Gary Deak, debido a las “condiciones atroces y la conducta negligente”.
La Policía de Detroit ya había lanzado una investigación criminal sobre la Casa Funeraria Cantrell, desde su clausura en abril se han hallado un total de 38 cuerpos, muchos de ellos gracias a reiteradas denuncias anónimas. Entre ellos, figuran 11 cadáveres de niños, descubiertos en un falso techo de la funeraria entre el primer y segundo piso.
“Espero que la situación entre estas dos funerarias sean aisladas, pero no puedo decirlo con certeza”, indicó a los medios el jefe de Policía de la ciudad, James Craig.