El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este sábado una reestructuración en la cúpula de las Fuerzas Militares, una decisión que enmarcó en la necesidad de fortalecer la “seguridad y la democracia” ante los retos que el país enfrentará en 2026.
“Frente a los desafíos del 2026, donde la prioridad será la seguridad y la democracia, he decidido realizar unos cambios en la cúpula militar”, afirmó el mandatario en un mensaje difundido en su cuenta en X.
Se trata del tercer ajuste en el alto mando militar desde el inicio de su Gobierno. En 2022, Petro ordenó el retiro de 40 generales y almirantes, y en mayo de 2024 impulsó una nueva reconfiguración tras el deterioro de la situación de seguridad en el departamento del Cauca.
En esta ocasión, el general Hugo Alejandro López Barreto fue designado como nuevo comandante general de las Fuerzas Militares, en sustitución del almirante Francisco Cubides. Como jefe de Estado Mayor Conjunto asumirá el vicealmirante Harry Ernesto Reyna Niño.
El Ejército Nacional quedará bajo el mando del mayor general Royer Gómez Herrera, acompañado por el mayor general Jaime Alonso Galindo como segundo comandante. En la Armada Nacional se mantiene el almirante Juan Ricardo Rozo Obregón como comandante, con el vicealmirante Orlando Enrique Grisales Franceschi como segundo comandante y jefe de Estado Mayor Naval.
Por su parte, la Fuerza Aeroespacial Colombiana será liderada por el mayor general Carlos Fernando Silva Rueda, mientras que el mayor general Alfonso Lozano Ariza ocupará el cargo de segundo comandante y jefe de Estado Mayor de esa fuerza.
Al justificar el relevo, Petro destacó que los comandantes salientes estuvieron al frente de “grandes operaciones”, entre ellas la recuperación del corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca.
“Allí se expulsó a más de un centenar de integrantes de la facción de alias Mordisco, sin causar daño colateral a los más de 8.000 campesinos que habitan ese lugar. Esto ha contribuido a que avancemos en la transformación del territorio hacia la legalidad y liberemos a nuestros campesinos de la esclavitud del narcotráfico”, sostuvo el presidente.
El mandatario también subrayó que, bajo el liderazgo de la cúpula saliente, Colombia alcanzó en 2025 un “récord histórico en incautación de cocaína”, con una proyección cercana a las 1.000 toneladas decomisadas. A ello se sumó un incremento del 27 % en la ofensiva contra el crimen organizado, la neutralización de más de 4.400 integrantes de estructuras del narcotráfico y la mayor incautación de armamento registrada en la última década.
“Con la nueva cúpula avanzaremos de la mano de todo el pueblo para proteger la vida y alcanzar la paz”, concluyó.