El regulador británico de medicamentos dijo que identificó 30 casos de trombos y problemas de coagulación inusuales relacionados con la vacuna para el coronavirus desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, pero reiteró que los beneficios “continúan superando cualquier riesgo”.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios señaló que el riesgo asociado a este tipo de coágulo sanguíneo es “muy pequeño” y que la población debería seguir recibiendo la vacuna cuando tenga ocasión.
Los casos se relacionan con el periodo hasta el 24 de marzo, durante el que se administraron 18,1 millones de dosis de la vacuna, explicó el regulador el viernes en la noche. No ha recibido reportes similares con respecto a la desarrollada por Pfizer-BioNTech, agregó.
La preocupación por los efectos secundarios del fármaco de AstraZeneca llevó a varios países, entre ellos Canadá, Francia, Alemania y Holanda, a restringir su uso entre gente mayor.
La Organización Mundial de la Salud ha pedido a los países que sigan utilizando la vacuna.