La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó el jueves la decisión de Google de renombrar el golfo de México a «golfo de Estados Unidos», en cumplimiento de una orden emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En su rueda de prensa diaria, Sheinbaum presentó la carta dirigida a la empresa tecnológica, en la que se argumenta que tal cambio no solo es inapropiado, sino que también infringe la soberanía del país.
“Es decir, en el caso de México, ¿en qué parte somos completamente soberanos? En aquella que establece 12 millas náuticas a partir de las líneas de costa, y esto es igual para todos los países del mundo. Si un país quiere cambiar la designación de algo en el mar, solo se aplicaría hasta 12 millas náuticas”, afirmó Sheinbaum en referencia a la soberanía marítima de México.
Asimismo, la presidenta subrayó que esta normativa internacional implica que el renombramiento del golfo de México no puede extenderse más allá de estas millas náuticas.
Sheinbaum detalló que la carta enviada a Google expone estos argumentos de manera clara y precisa. Además, en un tono provocador, mencionó una propuesta anterior que hizo a Trump, sugiriendo un cambio de nombre para Estados Unidos.
“Al final, le pedimos que, en el buscador, cuando se ponga ‘América mexicana’ aparezca el mapa que presentamos”, dijo, mientras mostraba un antiguo mapa de 1607 que etiquetaba partes de América del Norte como “América mexicana”.
La controversia comenzó el lunes, cuando Google anunció que los usuarios en Estados Unidos verían el golfo de México renombrado como “golfo de América” en Google Maps.
La empresa justificó este cambio al señalar que se alineaba con su “práctica de aplicar cambios de nombre cuando han sido actualizados en fuentes oficiales del gobierno”. Sin embargo, los usuarios en México seguirán viendo el nombre original, y el resto del mundo tendrá acceso a ambas denominaciones.
En su decreto emitido la semana pasada, tras su juramentacuón, Trump indicó que la decisión de cambiar el nombre de la masa de agua era un reconocimiento a su importancia económica y su relevancia para la nación. “He ordenado que la masa de agua pase a llamarse ‘golfo de América’ o ‘golfo de Estados Unidos’, en reconocimiento a este floreciente recurso económico y a su importancia crítica para la economía de nuestra nación y su gente”, expresó.
El decreto también exige que todos los mapas y documentos del gobierno federal reflejen esta modificación.