El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el viernes que se declarará el “estado de alarma” en todo el territorio durante 15 días desde el sábado, ante el implacable avance del brote de coronavirus que deja ya 4.209 infectados en el país y que podría alcanzar los 10.000 en la próxima semana.
“La emergencia sanitaria del COVID-19 crea circunstancias extraordinarias para dotar recursos legales también extraordinarios”, dijo Sánchez en una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa, añadiendo que el sábado se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar medidas específicas contra el brote.
El estado de alarma, una de las situaciones excepcionales que contempla la Constitución española, incluye medidas como el confinamiento de la población, el racionamiento de productos básicos o cuanto sea necesario para asegurar el abastecimiento de los mercados.
Se trata del primero de los tres escalones de emergencia previstos por la Carta Magna, siendo el segundo el estado de excepción (por 30 días prorrogables), que se aprueba por decreto previa autorización del Congreso de los Diputados.
El tercero es el de sitio, que puede variar en ámbito, duración y condiciones y necesita de una mayoría absoluta en la Cámara Baja.