La Justicia estadounidense congeló cientos de millones de dólares en propiedades de lujo y otros activos en el sur de La Florida vinculados con una red de empresarios venezolanos y ex funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, acusados de lavar más de 1.200 millones de dólares.
De acuerdo con lo que informó El Nuevo Herald, las propiedades congeladas incluyen una mansión vinculada al presunto testaferro de los hijastros de Maduro.
Las primeras informaciones indican que, entre los activos, hay al menos 17 viviendas y fincas de caballos ubicadas en el estado. El valor total de las propiedades oscila entre los 22 y los 35 millones de dólares.
El mismo periódico consignó que las propiedades congeladas, que serían confiscadas si los acusados son declarados culpables, incluyen un apartamento en el lujoso edificio Porsche Design Tower de Sunny Isles, una residencia en Hibiscus Island con vista a la bahía de Biscayne Bay, cuatro casas en el exclusivo barrio de Cocoplum en Coral Gables, y dos fincas en la suntuosa comunidad ecuestre de Wellington, en el condado de Palm Beach.
También bajo control federal se encuentran más de 45 millones de dólares que ya han sido confiscados por las autoridades estadounidenses el año pasado, junto con depósitos adicionales en el banco City National Bank de Nueva Jersey y otras instituciones financieras en las Bahamas, Inglaterra y Suiza.
Los implicados fueron acusados a finales de julio en una corte federal de Miami de formar parte de una gigantesca red de corrupción que lavó cerca de 1.200 millones de dólares obtenidos fraudulentamente a través de la estatal PDVSA y del régimen cambiario del país.
El Nuevo Herald destacó que los empresarios, algunos de los cuales son identificados en la acusación como «bolichicos» (hombres de negocio que se han enriquecido inmensamente gracias al chavismo), son acusados de aprovecharse del gigantesco diferencial entre la tasa de cambio oficial y la del mercado negro para amasar ganancias estimadas en varios cientos de millones de dólares.
El propio Maduro también está siendo investigado, junto con sus tres hijastros y un magnate de la red de televisión, Raúl Gorrín, quien también posee una casa en Cocoplum pero quien recientemente la puso en venta por 8 millones de dólares.
Hasta el momento, agrega el periódico estadounidense, las autoridades no han introducido acusaciones formales contra Maduro, los hijastros y Gorrín.
Este miércoles se conoció que unos 200 millones de dólares de los fondos petroleros del país se transfirieron a los hijastros del presidente en nombre de Mario Enrique Bonilla Vallera, un empresario venezolano que según las autoridades servía de testaferro.
La investigación comenzó en diciembre de 2014 con un plan de cambio de moneda para malversar 600 millones de dólares de PDVSA obtenidos a través de sobornos y fraudes, según la declaración jurada criminal.