Garzón dice que la detención de Saab responde a una «persecución política»

«Esperemos que no (sea extraditado), porque no hay una causa que lo justifique, claramente es una persecución política», dijo el reconocido abogado español contratado por el empresario.

El magistrado español Baltasar Garzón espera que el colombiano Alex Saab, señalado por presuntos hechos de corrupciòn en Venezuela y detenido en Cabo Verde a petición de Washington, no sea extraditado a Estados Unidos, ya que «no hay una causa que lo justifique» pues se trata de una «persecución política».

«Esperemos que no (sea extraditado), porque no hay una causa que lo justifique, claramente es una persecución política. Está siendo utilizado como instrumento para llegar a otra finalidad y a otras personas y eso no es justo en un proceso de extradición», señaló en una entrevista con EFE el letrado encargado de la defensa internacional de Saab, acusado por delitos de blanqueo de dinero.

Según Garzón, su representado era, en el momento de su detención, «enviado especial» del Gobierno de Venezuela «en una misión humanitaria», por lo que se encontraba en situación de inviolabilidad e inmunidad, amparado por el derecho internacional que protege las relaciones diplomáticas.

«Es inviolable e inmune y por tanto no debería haber sido jamás detenido porque la desviación que se hizo a Cabo Verde del vuelo que lo llevaba fue por razones técnicas y porque dos países antes no dejaron que entrara a repostar», señaló.

Además, precisó que no se cumplió con el protocolo habitual en caso de irregularidades, que consiste en la deportación o prohibición de entrada al país, pero nunca la detención, como finalmente ocurrió.

«Lo que no puede ser es que usted entre a repostar, luego le detenemos y a partir de ahí se genera la petición hasta el punto de que ni existía la orden de detención», agregó.

Saab fue arrestado en respuesta a una petición de EE UU cursada a través de una alerta roja de la Interpol que, según la defensa, carecía de validez debido a que el nombre del colombiano había sido eliminado de la lista de las difusiones de la organización policial internacional.

Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional de la isla de Sal (la más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero. La defensa alega que esa orden carecía de validez debido a que el nombre del colombiano había sido eliminado de la lista de las difusiones de la organización policial internacional.

Venezuela aseguró que es un ciudadano venezolano y un «agente» del Gobierno que estaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial» del país caribeño

 

Pruebas nulas

Aunque Garzón confió que su cliente no será extraditado, explicó que, llegado el caso, «se plantearía en la defensa que todas las pruebas obtenidas hasta la fecha son nulas».

«Han sido obtenidas sin participación de la defensa, con testimonios penales e interesados. No sabemos qué garantía han tenido, ni qué modo y manera. Lo que sí podemos decir es que si el método es el mismo que están utilizando en el proceso de extradición, no creo que haya un tribunal norteamericano que diera una condena a Alex Saab», explicó.

Pero, en su opinión, «el problema es lo que ocurra en el interín», ya que «el único objetivo es buscar información para utilizarla frente a terceros» en perjuicio del acusado, algo que -considera- es una opción a contemplar.

Ante un proceso que Garzón considera cargado de irregularidades y pruebas nulas, la defensa recurrió a diversos organismos de derechos humanos para que intervengan e intercedan por Saab y por su derecho a recibir un trato justo.

Defensa total

Para el letrado, el proceso contra Saab, desde su detención hasta la actualidad, se forjó como un ataque y un sistema de presión de EE UU contra Venezuela y el Ejecutivo de Nicolás Maduro, quien defiende que el colombiano es un «agente» de su Gobierno con rango de funcionario con inmunidad diplomática.

«Creemos que es una persecución claramente desde EE UU en una confrontación contra el sistema político de Venezuela y, por tanto, uno podrá estar de acuerdo o no, pero lo que no se puede es utilizar a una persona sin una consistencia de cargos para detenerlo y hacer una presión contra el líder de ese país», explicó Garzón.

Sin embargo, pese a las presiones por parte del Gobierno norteamericano a Venezuela y su intención de que Saab declare contra Maduro en los tribunales estadounidenses, el letrado descartó esa opción.

«Alex Saab es una persona que está absolutamente firme. Nos ha transmitido que bajo ningún concepto piensa hacer esa colaboración porque es un enviado especial de Venezuela y a eso se acoge», aseguró