Los funerales nacionales del exsecretario general de la ONU, Kofi Annan, empezaron este jueves en su país natal, Ghana, adonde acudieron numerosos jefes de Estado y dirigentes de todo el mundo.
La ceremonia, sobria y religiosa, se llevaba a cabo en el Centro internacional de conferencias de Accra, y pone fin a tres días de luto nacional, en los que ghaneanos y dignatarios extranjeros rindieron un último homenaje a Annan.
Monseñor Daniel Sarfo, obispo de Kumasi, ciudad de origen de Annan inició la ceremonia con estas palabras: «Hoy una página de la historia se vive en Ghana. Uno de nuestros hijos ilustres está ante nosotros. Agradecemos a Dios que la haya utilizado para efectuar su trabajo de humanidad y paz».
Kofi Annan murió a los 80 años en Suiza, donde residía, el 18 de agosto después de una corta enfermedad. Fue la primera personalidad del África subsahariana que dirigió la ONU y en 2001 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz.
– ‘Ilustre’ –
Desde el lunes, inmensos posters con su retrato fueron instalados en Accra para recordar que estos funerales son ante todo «la celebración de la vida» de un hombre a quien el presidente ghaneano calificó como uno de los más «ilustres de su generación».
El féretro, recubierto con la bandera verde, amarilla, negra y roja de Ghana, fue exhibido ante centenares de personas. Entre ellas, en primera fila, su viuda Nane Maria y su familia, el presidente de Ghana Nana Akufo-Addo, su homólogo marfileño Alassane Ouattara, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
También estaban presentes tres exjefes de Estado de Ghana, otros presidentes de África occidental así como representantes de la Unión europea, además de la princesa Beatriz, quien fuera reina de Holanda, y amiga cercana de la familia Annan.
Tras la ceremonia, Kofi Annan será enterrado en el cementerio militar de Accra.
– Período turbulento –
El ghanés dirigió la ONU durante el difícil período de la guerra en Irak, pero su balance quedó ensombrecido por acusaciones de corrupción en el caso de «petróleo contra alimentos».
Pero al dejar el cargo, Annan fue uno de los dirigentes más populares de la ONU. Junto con la organización, Annan recibió en 2001 el Premio Nobel de la Paz por sus «esfuerzos en favor de un mundo mejor organizado y más pacífico».
«He intentado situar al ser humano en el centro de todo lo que emprendemos», dijo al aceptar el premio en Oslo.
Annan dedicó 40 años de su vida profesional a las Naciones Unidas. Fue el primer secretario general que procedía de la misma organización.
Dirigió primero los recursos humanos de la ONU, luego los presupuestos, antes de dirigir a partir de 1993 el mantenimiento de la paz y ser propulsado cuatro años más tarde a la dirección de la organización.
Cuando dirigía el departamento de mantenimiento de la paz, la ONU vivió dos de sus períodos más sombríos de su historia: el genocidio ruandés y la guerra en Bosnia.
Una vez nombrado secretario general de la ONU, Annan se adaptó rápidamente a su nuevo papel, hasta convertirse en lo que algunos calificaron como «estrella de rock de la diplomacia».