La candidata peruana Keiko Fujimori dijo el sábado que confía en no volver a prisión en pocos días cuando un juez examine su libertad por un caso de lavado, e insistió en un supuesto fraude en el reciente balotaje presidencial ejecutado por su rival Pedro Castillo, quien va primero en los conteos.
“Confío que el poder judicial no va a tomar el argumento de la prisión preventiva que ha hecho el fiscal (José Domingo) Pérez”, aseguró Fujimori a la prensa internacional.
Pérez la investiga por ser la presunta jefa de una organización criminal, por obstrucción a la justicia y lavado de activos por recibir supuestamente en secreto millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht y otros millonarios peruanos para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, en las cuales perdió.
Durante la semana, el fiscal Pérez pidió a un juez que la retorne a prisión por hablar con un testigo de la investigación que al mismo tiempo es vocero de su campaña, un acto prohibido por las estrictas normas de conducta que permitieron su liberación hace año y medio.
La candidata estuvo en cárcel preventiva más de 16 meses y en tres ocasiones diferentes mientras el fiscal la investigaba. En marzo, Pérez solicitó 30 años de cárcel para Fujimori, 22 años de prisión para su esposo, el estadounidense nacionalizado peruano Mark Villanella, y otras solicitudes que incluyen a otros 38 implicados cuya sumatoria en prisión superan en total más de 800 años.
“Es un argumento absurdo como lo ha explicado mi abogada”, dijo Fujimori, de 46 años. Un juez decidirá si la candidata sigue en libertad o retorna a la cárcel el 21 de junio.
“Ayer han pedido la audiencia para el próximo lunes cuando estamos en medio del proceso del conteo de votos”, añadió.
La tensa espera sobre su libertad se suma a la del resultado de los comicios luego que Fujimori prolongó el cierre del conteo cuando anunció el miércoles que busca anular 200.000 votos que favorecen a su contendiente el profesor rural izquierdista Pedro Castillo, quien lidera el conteo con apenas más de 50.000 votos de ventaja.
Fujimori volvió a afirmar que han hallado “fraude en la mesa, manipulación en la mesa y son estas irregularidades las que.. serán analizadas” por los tribunales electorales. La candidata atribuye al partido de Castillo la supuesta organización de una serie de presuntas irregularidades para ganar votos.
Las presuntas pruebas consisten básicamente en que varios miembros de mesas electorales serían familiares, lo cual supuestamente está prohibido por la ley, y que en varias actas las firmas de los integrantes de las mesas no coincidirían con las de sus documentos de identidad.
Muchos de los lugares donde Fujimori busca anular miles de votos pertenecen a zonas de extrema pobreza donde Castillo ganó de forma abrumadora. Para acumular los casos de nulidad el partido de la candidata reconoció que recibió el apoyo de abogados de firmas prestigiosas locales que usualmente se dedican al derecho tributario y corporativo, pero que prestaron ayuda voluntaria.
Es la primera vez en la historia electoral de Perú que un candidato que va segundo pide anular tal cantidad de votos al primero.
Simpatizantes de la candidata han marchado por las calles de Lima vistiendo la camiseta de la selección peruana de fútbol y cerca del organismo electoral que cuenta los votos. Otro grupo ha protestado frente a la casa del presidente del Tribunal Electoral y también frente al edificio donde vive el fiscal Pérez que la investiga. La policía ha tenido que resguardar ambos domicilios.
Si los tribunales electorales dan la razón a Fujimori, ella ganaría la elección presidencial y conseguirá congelar por cinco años un juicio que podría enviarla a prisión por varias décadas.
Además, podrá cumplir con una de sus promesas electorales: liberar a su padre el expresidente Alberto Fujimori, encarcelado 25 años por tres condenas de corrupción y otra por su autoría mediata en el asesinato de 25 peruanos, entre ellos un niño de 8 años, en manos de un escuadrón clandestino de militares asesinos que era financiado por su gobierno (1990-2000).
Si gana también será la primera vez que Perú tendrá a una mujer presidenta, en un país gobernado por hombres durante 200 años desde su independencia del reino español en 1821.
Quien triunfe en los comicios presidenciales gobernará desde el 28 de julio por cinco años.
“Voy a reconocer los resultados, pero tenemos que esperar al último”, insistió Fujimori. “No sé si nosotros seremos los ganadores o serán ellos”. AP