El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha visitado este lunes Moscú donde se reunió con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Tras el encuentro, que duró más de 5 horas, Putin declaró durante una rueda de prensa que las conversaciones fueron «sustantivas y útiles» y en ellas fueron abordadas las cuestiones de garantías de seguridad.
La OTAN designó a Rusia como rival
El presidente ruso destacó que la OTAN designó a Rusia como rival en el 2019. «No podemos pasar por alto esto: en la estrategia militar de la OTAN para el 2019, Rusia es identificada explícitamente como la principal amenaza de seguridad y adversario. La OTAN nos ha designado como adversarios», dijo el mandatario ruso.
En cuanto al carácter defensivo de la Alianza, Putin declaró que «los ciudadanos de Irak, Libia, Afganistán y Yugoslavia han visto» lo ‘pacífica’ que es la OTAN. «Hasta qué punto esto [el argumento de que «la OTAN es una organización pacífica y puramente defensiva»] corresponde a la realidad, lo han visto por experiencia propia los ciudadanos de muchos Estados. Se trata de Irak, Libia, Afganistán», señaló el mandatario, al recordar que hubo «una campaña militar de gran envergadura contra Belgrado [Yugoslavia]», lo que, recalcó, «es un acontecimiento muy alejado de lo que podría llevar a cabo una organización pacífica».
Putin indicó que la OTAN desplegó su infraestructura militar cerca de las fronteras rusas, pero al mismo tiempo considera que «tiene el derecho de darnos elecciones sobre dónde y cómo [Moscú debe] desplegar las Fuerzas Armadas y considera posible solicitar no celebrar las maniobras y los ejercicios planeados».
En ese contexto, Putin afirmó que «no está muy claro sobre qué base» el desplazamiento de las tropas rusas en el territorio de su propio país se presenta como una amenaza para los Estados vecinos.
Las garantías de seguridad en Europa
El mandatario ruso hizo hincapié en que las principales preocupaciones de Moscú en sus propuestas de las garantías de seguridad para la OTAN y EE.UU. —la no expansión de la OTAN, el no despliegue por la Alianza de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas y el regreso al estado de la infraestructura del bloque en 1997— fueron ignoradas.
Putin señaló que la expansión de la Alianza hacia las fronteras de Rusia representa «una amenaza general» para el país. «No nos movemos hacia la OTAN, sino la OTAN se mueve hacia nosotros», recalcó.
Al mismo tiempo, Putin declaró que, en caso de la adhesión de Ucrania a la OTAN, surge el riesgo de que Kiev trate, a través de la fuerza militar, que Crimea vuelva a ser parte de su territorio y, entonces, la OTAN pueda ser arrastrada a un conflicto con Rusia. El presidente ruso recordó que ya había preguntado si Rusia tendría que ir a la guerra con la OTAN. «Pero hay una segunda parte de esta pregunta: ¿Quiere usted ir a la guerra contra Rusia? Pregunte a sus lectores, espectadores y usuarios de Internet: ¿Quieren que Francia vaya a la guerra contra Rusia?», respondió a un periodista francés.
El presidente francés declaró que Francia y Rusia acordaron colaborar en el tema de las garantías de seguridad.
La situación en torno a Ucrania y los acuerdos de Minsk
En el contexto del cumplimiento de los acuerdos de Minsk, el presidente de Rusia destacó la renuencia de las autoridades de Kiev a respetarlos. «En mi opinión, es claro para todos que las autoridades de hoy en Kiev trazaron el rumbo hacia el desmantelamiento de los acuerdos de Minsk», dijo Putin. «Kiev sigue ignorando todas las posibilidades para la restauración pacífica de la integridad territorial del país a través de un diálogo directo con Donetsk y Lugansk», agregó.
Además, Putin expresó su disposición a conceder asilo político al expresidente de Ucrania, Piotr Poroshenko.
Previamente, desde el Kremlin afirmaron que el punto principal de las conversaciones sería la tensión en las relaciones entre Rusia y Occidente.
«Predominará absolutamente el tema de la tensión en Europa relacionado con la situación en torno a Ucrania, el tema de las garantías de seguridad para Rusia, todo lo relacionado con estos problemas principales», dijo a los periodistas el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, y aseveró que el gasoducto Nord Stream 2 no forma parte de la agenda principal.
Peskov apuntó que la discusión sería «muy sustantiva y extensa», no obstante, no prevé que resulte en cambios decisivos. «Emmanuel Macron lidera el país que preside la Unión Europea […] Pero sabemos que viene con ciertas ideas para encontrar posibles opciones para calmar las tensiones en Europa», indicó.
La reunión de hoy fue precedida por una serie de contactos a distancia. A partir del 15 de noviembre, los dos presidentes mantuvieron cuatro conversaciones telefónicas. En cada de ellas discutieron la situación en Ucrania y los informes de una supuesta «invasión rusa» que han estado difundiendo diferentes medios occidentales.
En cuanto al tema de las garantías de seguridad, propuestas en diciembre por Moscú a EE.UU. y la OTAN, fue discutido por los dos líderes a finales de enero y el pasado jueves.
La semana pasada Putin afirmó que Washington ignoró tres de las exigencias clave: la no ampliación de la OTAN, el no despliegue de sistemas de armas ofensivas cerca de las fronteras de Rusia y el regreso de la infraestructura militar del bloque en Europa a su estado de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia. Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también declaró que las respuestas no contienen una «reacción positiva» a la cuestión principal: la no expansión de la OTAN hacia el este y el no despliegue por parte de la alianza militar de armas de ataque que puedan amenazar a Rusia. RT