El crecimiento de la economía de Estados Unidos se acelerará, sostenido por el estímulo presupuestario de la administración Trump, pero atención a la inflación, que puede dar una “sorpresa” y al potencial impacto de las medidas proteccionistas, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) este jueves.
En su examen anual de la primera economía mundial, el Fondo Monetario Internacional confirma una proyección de crecimiento de 2,9 % este año y de 2,7 % en 2019, lo que marcará “el período más largo de expansión” de la historia de Estados Unidos.
El Fondo alerta sin embargo del riesgo “mayor de una inflación sorpresiva” y del potencial impacto negativo de los aranceles de importación.
Entre las buenas noticias, el Fondo destacó que la mayoría de las economías del mundo podrán beneficiarse en el corto plazo por la expansión de la economía estadounidense.
De acuerdo con el FMI, el crecimiento de la economía de EEUU se acelerará, sostenido por el estímulo presupuestario de la administración Trump, pero pidió atención a la inflación, que puede dar una “sorpresa”.
En particular, el FMI señaló que EEUU parece aproximarse de una situación de pleno empleo, ya que actualmente el nivel de desempleo se sitúa en 3,8%, su más bajo nivel desde la década de 1960.
– Nadie gana en una guerra comercial –
No obstante, el FMI alertó que existen claras preocupaciones por las consecuencias de una eventual guerra comercial generalizada, y que esas preocupaciones “crecen más y más”.
El FMI presentó en la jornada su informe sobre la economía estadounidense al abrigo del Artículo IV de la organización, y en sus conclusiones alertó sobre la adopción unilateral de aranceles por parte de Washington, que puede tener consecuencias nefastas para el comercio mundial.
El gobierno del presidente Donald Trump decidió pasar revista a las relaciones de intercambio comercial de Estados Unidos.
Como parte de esa nueva política, impuso pesados aranceles a la importaciones de acero y aluminio, inclusive a México y Canadá, dos aliados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De acuerdo con el FMI, la adopción de restricciones comerciales “puede tener consecuencias negativas para la economía de Estados Unidos y sus asociados”.
Por ello, la entidad formuló un llamado a los países a “resolver sus desacuerdos comerciales sin recurrir a los derechos de aduana u otras barreras”.
Esa pulseada puede “crear un ciclo de represalias”, se alarma el FMI, alentando a los países a justificar las restricciones a las importaciones en nombre de la seguridad nacional”, perturbando el aprovisionamiento de las transnacionales estadounidenses y afectando “a los países emergentes más vulnerables”.
La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, advirtió por su parte, que una guerra comercial generalizada no tendrá vencedores sino solamente “perdedores de ambas partes”.
-Rápido incremento de tasas de interés-
En el plano interno, los recortes de impuestos que impulsan una economía ya en el máximo de su potencial, alientan “una inflación más rápida que lo previsto”, advierte el Fondo.
“Ello podría forzar a la Reserva Federal a acelerar (su ritmo de incremento de las tasas de interés) y provocar volatilidad y turbulencias” en los mercados financieros.
La Fed acaba de elevar sus tasas básicas por segunda vez este año y prevé volver a hacerlo al menos otras dos veces. Su previsión de inflación de 2,1% en 2018 en base al índice PCE es netamente inferior a la del FMI que anticipa 2,8%.
El FMI teme también que la actual política económica estadounidense tenga “importantes repercusiones sobre las empresas, los hogares y el endeudamiento de otros países”, particularmente lo que están pesadamente endeudados en dólares.
“Esto podría precipitar una neta reversión de los flujos de capitales”, fortaleciendo al billete verde, alerta la institución multilateral.
Washington reaccionó inmediatamente, expresando sus divergencias con el Fondo sobre las perspectivas a mediano plazo de la primera economía mundial.
“Aunque apreciamos el trabajo del FMI y compartimos las mismas proyecciones a corto plazo sobre el crecimiento de la economía, diferimos netamente sobre sus proyecciones a mediano y largo plazo”, escribió el Tesoro en un comunicado.
“El departamento del Tesoro está persuadido de que nuestras políticas, incluida la reforma fiscal y la desregulación que busca impulsar la productividad, generarán más crecimiento durable”, afirma la administración Trump, que proyecta un crecimiento durable superior a 3%.
Con información de AFP