Un día después de que el huracán de categoría 4 Michael devastase el extremo noroccidental de Florida, los esfuerzos de las autoridades se concentran hoy en hallar y rescatar a los posibles damnificados por las catastróficas inundaciones y vientos de hasta 250 km/h.
Después de hablar con el gobernador de Florida, Rick Scott, sobre la situación que enfrenta ahora la región, el presidente Donald Trump declaró la zona como área desastre mayor con el fin de agilizar recursos y asistencia del Gobierno federal para los afectados.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump dijo que el ciclón había sido “increíblemente destructivo y poderoso”, con rachas de vientos que habían alcanzado “casi 200 millas por hora” (320 km/h).
En Mexico Beach, por donde pasó el centro del ciclón en la tarde de este miércoles, parece hoy una escena de guerra, con un sinnúmero de viviendas unifamiliares que han sido arrancadas de sus cimientos y solo quedan en pie unas pocas casas rodeadas de solares y escombros.
A primera hora de la mañana, Scott ya había anticipado que la destrucción es “inimaginable”, aunque apuntó que este no es momento de realizar evaluación de daños sino de realizar un “esfuerzo masivo” por tierra, mar y aire para buscar y rescatar a damnificados y cuenta para ello con miles de policías, miembros de la Guardia Nacional y cuerpos de emergencias, reseña Noticias24