Jacob Gutwillig, fiscal adjunto estadounidense, declaró en el juicio contra el presunto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, que el jefe de Estado hondureño, Juan Orlando Hernández, participó en la actividad ilícita recibiendo coimas y ofreciendo protección. A través de las redes sociales, Hernández negó su participación y alertó sobre la inestabilidad de la alianza internacional antinarcóticos «si EE. UU. acepta falsos testimonios en su contra».
En su exposición, Gutwillig, además de describir a Honduras como un «narcoestado», señaló que cuenta con la información de un testigo presencial en las reuniones que organizó Fuentes y en las que habría participado Hernández.
El testigo, identificado como José Sánchez, es un contador de una empresa de arroz (presuntamente utilizada por Fuentes para lavar dinero), contará al jurado «el shock y el miedo que sintió cuando vio al acusado sentarse con el presidente».
De acuerdo con los fiscales estadounidenses, el presunto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez operó un gran negocio de distribución de estupefacientes amparado en la violencia y las conexiones con la Policía, el Ejército y la clase política, entre quienes se incluye el actual presidente.
En la presentación de alegatos, los fiscales señalaron que Fuentes Ramírez posiblemente se habría asociado a Hernández en el año 2013. En aquel entonces Hernández era candidato a la Presidencia y juntos habrían planeado enviar “la mayor cantidad de cocaína a Estados Unidos”.
“El acusado fue una parte fundamental de un narcoestado hondureño”, dijo el representante de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York.
Además, los investigadores aseguraron que el actual mandatario hondureño recibió sobornos de Fuentes Ramírez y acceso a su laboratorio de cocaína. A cambio, Hernández habría prometido protección y cooperación.
«El presidente hondureño y Fuentes planificaron enviar tanta cocaína a Estados Unidos como pudieran», dijo el fiscal.
Defensa de Fuentes Ramírez cuestionó comentarios de testigos
Geovanny Fuentes Ramírez, de 50 años, fue arrestado en marzo de 2020 en la ciudad de Miami, Estados Unidos, bajo cargos de tráfico de cocaína y tenencia ilegal de armas de los cuales se ha declarado no culpable.
El abogado de la defensa, Eylan Schulman, en ocasiones ha expresado comentarios en contra del testimonio del contador.
«Supuestamente 25.000 dólares es todo lo que lleva sobornar a un presidente (…) Él (el contador) tiene mucho qué ganar y poco queé perder, con su testimonio espera recibir asilo en Estados Unidos», señaló.
Schulman también ha expresado oposición al testimonio que debe rendir Leonel Rivera, exlíder del cartel hondureño ‘Los Cachiros’ y acusado de matar a 78 personas, actualmente preso en Estados Unidos por tráfico de drogas. “El jurado no debe creer en el testimonio que prestará uno de los peores asesinos en la faz de la Tierra», dijo el abogado de la defensa.
Hernández: “Alianza internacional antinarcóticos colapsaría si EE. UU. acepta falsos testimonios”
Juan Orlando Hernández, que llegó a la Presidencia de Honduras en enero de 2014, ha negado cualquier implicación a través de una serie de mensajes en la red social Twitter. El mandatario señaló que “los narcotraficantes han llegado a negociar con el Gobierno estadounidense, a través de falsos testimonios en su contra, para recibir una reducción en las penas”.
Desde su llegada a la Presidencia, Hernández ha sido aliado del Gobierno de Estados Unidos, primero con el presidente Barack Obama y luego, hasta enero de 2021, con la Administración de Donald Trump.
En sus mensajes, el jefe de Estado hondureño aseguró que mantendrá la «alianza internacional en lucha antinarcotráficos», pero advirtió que esta colapsaría si los narcotraficantes “ganan beneficios de Estados Unidos por falsos testimonios”.
La situación se presenta una semana después de que 34 diputados del Congreso Nacional hondureño pidieran la renuncia inmediata del Ejecutivo por actos de corrupción y la mala gestión durante la pandemia de Covid-19.
En octubre de 2019, Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, hermano del presidente, fue acusado en Estados Unidos por delitos de tráfico de drogas y armas.
Con información de EFE, AFP y AP