Más de 200 mujeres acusaron en los últimos días al conocido y autoproclamado sanador espiritual brasileño Joao de Deus de haber abusado sexualmente de ellas, con el pretexto de curarles la depresión y otros problemas, informaron las autoridades locales.
El caso estalló el pasado viernes, cuando una decena de mujeres acusó a Joao Teixeira de Faria, su nombre real, de 76 años, en un popular programa de televisión en Brasil, emitido por el canal Globo.
Pero desde entonces, la cantidad de acusaciones contra el sanador se ha disparado.
La Fiscalía del estado Goiás (centro-oeste), donde Joao de Deus recibe a sus “pacientes” en la ciudad de Abadiania, a unos 100 kilómetros de la capital Brasilia, dijo el martes que recibió 78 denuncias de mujeres que afirman haber sido víctimas del famoso curador.
Otras denuncias han sido presentadas en otros estados. Un fiscal de Sao Paulo dijo a varios medios de comunicación brasileños que más de 200 mujeres relataron al Ministerio Público agresiones sexuales de Joao de Deus.
En el programa del viernes, la coreógrafa holandesa Zahira Leeneke Maus dijo que fue violada por el curador. Otras mujeres declararon, bajo anonimato, que fueron obligadas a masturbarlo o realizarle una felación en sesiones de “curación espiritual”.
Las agresiones, que se remontan hasta 2010, tuvieron lugar en el templo de la Casa Don Ignacio de Loyola en Abadiania, donde miles de personas acuden de todas partes del mundo cada semana.
El abogado de Joao de Deus, Alberto Toron, ha reiterado varias veces desde que comenzó el escándalo que su cliente “negó con vehemencia” todos los cargos.
La reputación del curandero había traspasado con creces las fronteras de Brasil. En 2012, recibió la visita de la estrella de televisión estadounidense Oprah Winfrey en Abadiania.
Los tres últimos presidentes brasileños también han sido sus pacientes: Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y su sucesora Dilma Rousseff (2011-2016), ambos pacientes de cáncer en el pasado, y el actual mandatario Michel Temer, quien lo visitó antes de una operación de próstata.
Según el diario Estado de S. Paulo, el alcalde de Abadiania teme que la industria del “turismo espiritual” de su ciudad se derrumbe debido a estas acusaciones contra el sanador.
Según el gobernante local, el curandero atrae a casi 10.000 visitantes por mes, de los cuales un 40% proviene del exterior del país, reseña Sumarium