La familia del Premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda denunció este jueves la dilación por parte del Servicio Médico Legal, SML, de Chile en la entrega de sedimentos extraídos de la tumba del poeta, que son vitales para concluir la investigación que apunta a un posible asesinato del poeta.
El abogado Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, afirmó que el SML hizo todo lo posible por retrasar y ocultar la entrega de muestras de sedimentos extraídos de la sepultura de Neruda. El laboratorio Mac Master de Canadá necesita del extracto, pues es una “muestra de control” que permitirá confirmar o descartar la posible contaminación externa, tras el hallazgo en los restos de Neruda de la bacteria Clostridium butolínico, lo que confirmaría la hipótesis de que fue asesinado y no murió de cáncer en 1973. “No tengo cómo calificar la actitud del SML con este desorden que ha perjudicado la investigación», dijo Reyes el jueves en rueda de prensa.
El abogado afirmó que el SML inicialmente se negó a tomar las muestras argumentando falta de presupuesto pero, una vez que se comprobó que estas sí fueron extraídas al momento de la exhumación de los restos el 12 de abril de 2013, informó erróneamente que no quedaban remanentes. Luego de meses de trámites judiciales, el juez instructor de la causa, Mario Carroza, concurrió el 24 de julio a las dependencias del SML y comprobó la existencia de las muestras. Por ello, ahora deberán ser enviadas a Canadá para el análisis.
Para Reyes este último trámite es fundamental para concluir la extensa investigación sobre la muerte de Neruda. En 2012 su chofer, Manuel Araya, ofreció declaraciones en las que planteó que el poeta pudo ser envenenado por la dictadura de Augusto Pinochet mientras se encontraba internado en una clínica de Santiago. Tras el análisis de un grupo de 16 expertos, la justicia chilena determinó que Neruda no murió como consecuencia del cáncer que padecía, aunque tampoco ha podido confirmar que fuera asesinado.
Neruda murió a los 69 años de edad. Su salud se había deteriorado cuando se aprestaba a dejar el país tras del golpe de estado de Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, para exiliarse en México, donde sería un prominente referente de la resistencia. Sin embargo, la SML aún no ofrece declaraciones oficiales sobre el caso que quedó en manos de un laboratorio canadiense.